jueves, 25 de octubre de 2012

Crónica de la I Brigada "Lee In Mo" a la RPD de Corea


Entre el 4 y el 15 de septiembre, los CJC celebramos la I Brigada “Lee In Mo” a la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte). Nos convertimos en la primera organización juvenil española en realizar una brigada o delegación de alto nivel a este país socialista.

Nuestra brigada buscaba ampliar el conocimiento sobre la realidad del país, no era una visita de trabajo voluntario. Fundamentalmente, las visitas consistieron en explicaciones e interacción con jóvenes coreanos: en los centros de trabajo (nuestras visitas fueron fundamentalmente a granjas), centros de estudios (que fue lo que más abundó, debido al carácter juvenil de nuestra brigada), centros culturales y de ocio.

Pudimos comprobar la realidad del socialismo en construcción, en un país que conjuga la gratuidad total de la enseñanza -formal e informal-, de la sanidad, así como pleno empleo, protección del medio ambiente, vida sana en lo cultural y deportivo y ausencia de impuestos; con numerosos edificios en construcción y un avance generalizado del país, que nos demuestran que lejos de estar estancado, el socialismo está muy vivo en Corea.

Nos sorprendió conocer que las cooperativas agrarias se transforman en granjas estatales cuando se consiguen niveles altos de productividad e introducción de maquinaria y que la propiedad de la maquinaria y las semillas es del Estado, que las alquila y vende a precios ventajosos, estableciéndose esa relación de cooperación y ayuda del Estado de la clase obrera y el campesinado cooperativista. Este sistema, similar al soviético antes del XX Congreso del PCUS, se complementa con más de 2 millones de obreros urbanos que en los picos de las cosechas ayudan de forma voluntaria en las labores agrícolas.

El trabajo voluntario es una nota predominante en el socialismo coreano. En un país sin un sólo desempleado, el tiempo libre de los trabajadores, las vacaciones de los estudiantes y la ayuda de los jubilados sirve para contribuir a labores sociales y obras de interés común. Llegamos a Corea en medio de las peores inundaciones en 60 años y pudimos apreciar la alegría de miles y miles de personas movilizadas voluntariamente para reparar aceras y vías de ferrocarril en pueblos, ciudades y en la propia capital.

Esta generación de jóvenes comunistas no tenemos ocasión, como hicieron nuestros predecesores, de conocer la experiencia de construcción socialista de los países de Europa del Este y la Unión Soviética. Por eso, las brigadas de los CJC a Cuba y a Corea son ocasiones únicas para conocer desde dentro un proceso revolucionario, para hablar con sus pueblos y ver con nuestros propios ojos que el horizonte socialista, por el que luchamos día a día, ya es una realidad para la clase obrera de algunos países, aún cercados por el bloqueo y el acoso del imperialismo.

La Brigada de los CJC a la República Popular Democrática de Corea fue bautizada con el nombre de Lee In Mo, por el ejemplo de compromiso y lucha de uno de los más longevos “presos de largo confinamiento”. De esta forma califica Corea del Sur a quienes están detenidos y torturados por su militancia comunista en sus cárceles a partir de 1950, con el constante chantaje de que renunciar a su militancia y a su nacionalidad norcoreana les pondría en las calles, pero sin dignidad. Durante casi 40 años, Lee In Mo decidió no traicionar a su país y resistir hasta casi los últimos días de su vida, en que pudo regresar a la RPDC.

Nuestra Brigada es invitada por la Liga de la Juventud Socialista Kim Il Sung, de ahí la importancia que se le da a nuestra visita en la RPDC y la repercusión que ésta tuvo en sus medios de comunicación, con una cobertura de prensa escrita, televisión y radio. Asimismo, sirvió para estrechar los lazos de amistad y relaciones bilaterales que tenemos los CJC con la Liga, ambas organizaciones tuvimos una relación fraternal y camaraderil durante toda nuestra visita y los diferentes encuentros que se organizaron con los principales dirigentes de su Comité Central, incluyendo su Presidente (Secretario General), Vicepresidente, y otros miembros de la dirección.

La brigada comienza pasando 3 días en China, donde pudimos asistir a las zonas más conocidas, como la plaza de Tian'anmen, el Monumento de los Mártires Revolucionarios, el Museo de Historia China, el Palacio de la Ciudad Prohibida, diferentes parques con edificios de arquitectura tradicional china, el Museo Militar de la Revolución Popular, etc.

También pudimos conocer los barrios y la vida cotidiana en Pekín, donde lamentablemente pudimos comprobar a pie de calle la afirmación que en nuestros documentos congresuales define a China como país con unas relaciones de producción hegemónicamente capitalistas. Estos tres días sirvieron para preparar bien la Brigada, para acudir a la embajada de la RPDC en China y para conocer mejor la cultura y el día a día de la clase obrera china.

El día 4 de Septiembre madrugamos ya con ganas y expectación de llegar por fin a nuestro destino.

Día 1:

Por fin aterrizamos en Corea, donde fuimos gratamente recibidos por el camarada Kim Song Il, Secretario del área de relaciones internacionales de la Liga de la Juventud Socialista (LJS) dedicada a Europa, y por los que serían nuestros traductores, que nosotros llamamos “Kimsito” y “Perla”. Los tres nos acompañarán durante toda nuestra estancia en Corea, pareciéndose más cada vez a amigos y camaradas que a simples traductores.

Nos trasladaron en el que sería nuestro autobús durante toda la brigada a nuestro hotel, el Hotel Chongnyon (de la Juventud), propiedad de la LJS y que utiliza para cualquier necesidad que los pioneros y los jóvenes de todo el país puedan tener en Pyongyang. De 30 plantas y más de 500 habitaciones, el hotel cumplía perfectamente su labor de servir a la juventud coreana en sus actividades socio-políticas.

Este primer día lo dedicamos a asentarnos en el hotel y a descansar para empezar con fuerza todas las actividades que habíamos propuesto a los coreanos y que ellos habían aceptado y planificado de la mejor manera posible, para que nuestra brigada pudiera conocer la realidad de su país.

Día 2:

Nuestro primer día en Corea fue muy intenso, nuestra primera visita organizada en el programa fue la ofrenda floral a las estatuas de Kim Il Sung y Kim Jong Il, construidas en la Colina Mansu. Fue una ocasión emocionante dado que en Corea hace menos de un año falleció su Dirigente Kim Jong Il. Compartimos ese momento con cientos de coreanos que cada día acuden a visitar las dos estatuas, entre ellos se encontraban pioneros, mujeres, militares, incluso dos novios recién casados. Esto nos dio a conocer la importancia que da el pueblo coreano a sus líderes y lo que para ellos significan.

La segunda visita del día fue al Gran Palacio de Estudios del Pueblo, un inmenso edificio que sirve como biblioteca con 30 millones de libros, así como salas de estudio. La biblioteca tiene diferentes salas, pudimos visitar la sala de la música, donde cada persona podía escuchar individualmente un CD diferente con unos auriculares; también la sala dedicada a la sociología y otras salas especiales para las diferentes materias. Una de las cosas más positivas fue asistir a las clases de diferentes idiomas que se estaban cursando en ese momento, en ellas se encontraban personas de todas las edades, pero sobre todo gente mayor interesada en aprender un idioma, y que ahora gracias al socialismo tiene las puertas abiertas a la educación. Este centro, al igual que toda la enseñanza escolar o extraescolar, es público, gratuito y de acceso libre.

La siguiente visita fue a la Casa donde se fundó el Partido Comunista de Corea, posteriormente unificado en el Partido de los Trabajadores de Corea. Allí pudimos hacer un recorrido por la historia revolucionaria del país y conocimos acerca de cómo se fundó el Partido de los Trabajadores, con la problemática de la guerra, la campaña anticomunista, etc. En el mismo, la sala en la que se celebró el I Congreso aún sigue tal como aquel día, incluyendo los imponentes cuadros de Kim Il Sung, Marx, Engels, Lenin y Stalin.

Más tarde acudimos al Arco de Triunfo, en conmemoración a la victoria sobre los japoneses. Se trata del arco más grande del mundo.

La cena de este día fue con el Presidente de la Liga de la Juventud Socialista y otros miembros de la dirección, donde nos dieron una cálida bienvenida a Corea así como nos regalaron un cuadro donde se representa el monte Paektu, montaña más alta del país, una de las principales bases guerrilleras y donde la tradición antigua sitúa el nacimiento de Corea. Durante la cena intercambiamos opiniones y conocimos algo más de la realidad de Corea, pero la profundización en estos temas llegaría más adelante en la reunión con el Vicepresidente de la Liga.

Día 3:

Empezamos el día siguiente visitando la Universidad Kim Il Sung. Donde hicimos un recorrido por sus instalaciones, totalmente equipadas a un alto nivel para los estudiantes: ordenadores, mesas regulables, bibliotecas, etc. La universidad se dividía en 15 facultades, distribuidas ordenadamente en un gigantesco campus que cuenta también con un edificio central, polideportivo y piscinas.

Asistimos a las instalaciones deportivas de las que disfrutan los jóvenes universitarios, una piscina con diferentes zonas, perfecta para hacer natación y entrenar, o para relajarse en sus chorros de masaje.

La siguiente visita fue acudir al Palacio de las Ofrendas Nacionales, un edificio donde todos los coreanos pueden ver los regalos que han hecho los propios coreanos a sus líderes. Por ejemplo, regalos de los militares, de los coreanos residentes en Japón, de los universitarios, también del Sur de Corea, etc.

Más tarde acudimos a la representación del espectáculo de los delfines en el Delfinario de la Isla Rungna, al que acudían muchísimos coreanos y donde se divertían viendo los diferentes peces y la exhibición de éstos delfines.

A continuación visitamos el Hall de la Juventud, un enorme centro dirigido por la UJS y en el que los jóvenes practican distintos deportes, realizan actividades culturales o simplemente se divierten. Incluso, los sábados por la noche se baila, se canta y se escucha música en el propio centro.

En él, nuestra brigada sobre todo empleó su tiempo en ver el museo sobre la fundación de la Juventud Comunista en Corea, sus símbolos, sus dirigentes y el carácter de masas que ésta adquiere, hasta llegar a la actualidad, en la que la inmensa mayoría de los jóvenes coreanos pertenecen a la Liga.

Para finalizar el día, tras la cena, fuimos al parque de atracciones de Kaeson, donde nos divertimos subiendo en las diferentes atracciones, cada uno en las que pudo, y compartimos buenos momentos y risas con los coreanos que subían con nosotros en las atracciones o nos paraban para hacerse fotos con nuestra brigada.

Día 4:

La primera visita del día fue acudir a la Granja Cooperativa Migok, donde nos explicaron el proceso de producción del arroz y el maíz, la mejora y modernización de la maquinaria agrícola durante los años 70 y la planificación de esta producción. Pudimos observar los campos y la primera cosecha de esta estación, que estaba secando en el suelo. Así mismo visitamos una casa de unos campesinos que trabajaban en la granja.

Lo siguiente fue visitar el Barco espía USS Pueblo, barco que según los americanos era de mercancías pero que fue interceptado por los coreanos en 1968, al introducirse en aguas territoriales norcoreanas, demostrándose tras su captura que se trataba de un barco espía. En esta visita nos mostraron un documental sobre aquellos sucesos, recorrimos el barco y vimos las máquinas y tecnología de espionaje que utilizaron los americanos. Hay que remarcar que a los tripulantes se les repatrió a EEUU una vez que su gobierno firmó una carta de disculpas hacia el gobierno coreano, es la primera vez en la historia que EEUU se disculpa por sus acciones militares contra terceros países.

Nos sorprendieron con el rodaje de una película en la cubierta, donde los miembros de la brigada hicimos de extras.

Acudimos más tarde al Teatro del Pueblo, en la recién construida Avenida Chanjon, donde actuaba la Orquesta Nacional, pasamos una muy buena velada escuchando canciones populares, marchas militares, interpretaciones de los músicos clásicos más famosos, e incluso canciones de la URSS.

Día 5:

El día amaneció lluvioso, lo cual no nos impidió visitar lo que teníamos previsto, el monumento al 50 aniversario de la fundación del Partido y la Torre de la Idea Juche, ambos dos monumentos imponentes y perfectamente milimetrados a la hora de su construcción, que representan un homenaje a la historia de la construcción socialista en la RPDC.

El monumento de la fundación del Partido es una construcción de 50 metros de altura con forma del símbolo del PTC, con la hoz, el martillo y el pincel. En su interior se encuentran caracterizados en relieves obreros, campesinos y el ejército, bajo las banderas rojas de la revolución y del Partido del Trabajo de Corea.

Pudimos aprovechar para comprar libros en una librería con ejemplares en lenguas extranjeras.

La Torre de la Idea Juche, nos dejaba ver unas magníficas vistas de Pyongyang, de las que hubiéramos disfrutado más si el tiempo nos lo hubiera permitido.

Ya más despejado el día acudimos a nuestra siguiente visita planificada en el programa, una de las más emotivas visitas de la Brigada, fue la del Cementerio de los Mártires Revolucionarios, donde están enterrados los principales líderes guerrilleros, cada uno de ellos cuenta con un busto. Ya que de muchos de ellos no se tenían fotografías, se habló con sus familiares para reproducirlos en los bustos de la manera más fiel a la realidad posible. Los bustos de estos revolucionarios, están mirando desde la colina hacia la ciudad de Pyongyang, para que puedan mirar la patria socialista, que gracias a ellos hoy construyen los coreanos.

La última visita antes del “Arirang” fue el Zoo de Pyongyang.

Y por fin asistimos a la representación del espectáculo de gimnasia masiva “Arirang”, el cual nos dejó a todos conmovidos. Una exhibición en la que participan alrededor de 100.000 personas totalmente coordinadas a la hora de representar la historia revolucionaria de Corea, un espectáculo que nos demostró como la colectividad y la unidad monolítica superan al individualismo en todas sus facetas. Sin duda una de las mejores experiencias que vivimos en Corea.

Día 6:

Al día siguiente, todavía emocionados con el “Arirang”, se celebraba el 64 aniversario de la fundación de la República, Pyongyang estaba repleto de banderas rojas y de la RPDC.

Acudimos a visitar la tumba de Tombyong, rey fundador de Koguryo, primer reino feudal de Corea, donde pudimos apreciar la antigua arquitectura coreana y sus pinturas.

La siguiente visita fue al Monumento a las Tres Cartas de Reunificación, compuesto por dos mujeres, norte y sur, sujetando en sus manos el mapa de toda Corea por fin unida. En ambos lados, relieves del pueblo norcoreano y surcoreano avanzando hacia la unidad.

Más tarde acudimos al Circo de Pyongyang, donde participaban trapecistas, gimnastas, patinadores sobre hielo, magos, etc. El cual ha recibido importantes premios internacionales, incluyendo varios premios de oro en el festival internacional de circos de Roma.

En celebración del día de la república acudimos a los Bailes Colectivos por el 64 aniversario de la fundación de la república, llenos de color por los vestidos tradicionales de las coreanas y con una perfecta coordinación, algunos de nosotros pudimos bailar junto con los coreanos las canciones populares y revolucionarias que allí se interpretaban. Otros, no nos atrevimos.

Día 7:

La primera visita del día 7 fue interesante cuanto menos, ya que acudimos a los Pabellones de las Tres Revoluciones, la Revolución Ideológica, la Técnica y la Cultural. Este recinto se dividía en 6 pabellones, que englobaban estas tres ideas, los pabellones eran los siguientes; el de la idea Juche, el de electrónica y carrera espacial, industria ligera, agricultura, innovación tecnológica e industria pesada.

En el pabellón de industria pesada, el cual pudimos visitar al igual que el de la idea Juche, nos mostraron los diferentes logros y avances en el campo de la industria pesada, como la construcción de la red eléctrica del país levantando centrales térmicas e hidráulicas, nos explicaron el funcionamiento de las minas ilustrando éste con maquetas (el 60% del carbón del país es antracita, el resto lignito, no poseen hulla), pudimos ver diferente maquinaria de cara a este tipo de industria, maquetas también de plantas industriales, algunos automóviles de producción nacional, y por supuesto nos explicaron el proceso de producción del vinalón, tejido sintético inventado en Corea, muy resistente que se utiliza sobre todo en la industria proveniente de la antracita.

La siguiente visita programa fue al Conservatorio Kim Won Gyun, donde pudimos asistir a interpretaciones de canto, instrumentos tradicionales, piano, etc. A este conservatorio asisten los mejores músicos coreanos, seleccionados desde pequeños según sus capacidades, fue una gran lección de cómo una destreza Individual se potencia para todo el colectivo.

A continuación visitamos la Casa natal de Kim Il Sung en Mangyondae. Una casita donde llegaron a vivir 12 personas. El abuelo de Kim Il Sung cuidaba de las tumbas de unos terratenientes, que a cambio de este trabajo les permitían vivir en esas chozas. Casi toda la familia de Kim Il Sung muere en la guerra contra los japoneses.

Para acabar el día y después de la cena en el hotel, acudimos a otro parque de atracciones, el Área de Recreo de la Isla Rungna, de nuevo con cientos de coreanos que acuden a divertirse a este tipo de establecimientos.

Día 8:

Este día fue especialmente agitado para todos nosotros, pues visitamos la frontera entre las dos coreas, desde hace 67 años Estados Unidos ha ocupado el Sur de Corea, estableciendo de forma “provisional” esta frontera en el conocido Paralelo 38. La visita fue guiada por un militar de la RPDC, que fue cordial y amable en todo momento. Pudimos acudir a las zonas donde se firmaron tratados de armisticio con EEUU y otras reuniones importantes acerca de la separación de Corea. Así mismo visitamos las casetas de la frontera, separadas las americanas de las coreanas.

La parte del Sur de la frontera está custodiada legalmente por soldados americanos, aunque los soldados que se encontraban ahí eran coreanos, no tardaron en aparecer soldados estadounidenses que enseñaban a un grupo de turistas la frontera.

Todo hay que decirlo, que nuestros guías sintieron con mucha rabia al visitar esta zona, luego en el autobús estuvimos hablando con ellos acerca del tema, mientras señalaban a los americanos como culpables de que 9 millones de familias coreanas estén separadas.

La RPDC ha propuesto cientos de propuestas para la unificación, siempre rechazadas por EEUU, quien ocupa de manera legal el sur de Corea.

A continuación acudimos al restaurante de la LJS en Kaesong, donde nos sirvieron la comida típica de esta zona.

La siguiente visita fue estremecedora, pues se trataba del Museo de Sinchon, acerca de las masacres cometidas contra el pueblo coreano en la guerra 1950-1953 y se encontraba en el pueblo de Sinchon, en el que porcentualmente, murió más población. El edificio era el comité de distrito del Partido cuando comienza la guerra. Mientras dura la ocupación americana de esta ciudad, algo más de 50 días, se produjo la mayor matanza que cometieron los estadounidenses en Corea, siendo asesinados más de 27000 coreanos, sobre una población de poco más de 100.000. Este edificio fue un completo centro de tortura, nos dejaron de piedra las imágenes de miles de coreanos asesinados, niños decapitados, mujeres torturadas, etc, una auténtica masacre.

En los alrededores del museo visitamos un zulo de capacidad para 40 personas donde quemaban a los miembros del Partido de cientos en cientos, donde podíamos observar en las paredes los restos de arañazos con las uñas y donde escribieron mientras los asesinaban “Viva el Partido del Trabajo”. Además de este zulo visitamos dos almacenes donde asesinaban a las mujeres y a los niños respectivamente. Dejamos ramos de flores en las tumbas que los coreanos habían construido en honor a los hombres, las mujeres y los niños.

Día 9:

Una visita muy interesante la primera de este día, la Exhibición de amistad internacional en el monte Myohyang, donde pudimos ver los regalos que desde distintos países y partidos les hicieron a los coreanos y que se exhiben en un precioso edificio en este monte. La guía nos preguntó cuáles nos interesaba ver, y aunque vimos casi todo el museo, preguntamos por los de la Unión Soviética, España y Cuba.

Pudimos ver entonces un coche blindado, regalo de Stalin; el regalo de nuestro Partido; bustos de Lenin de la URSS, y cientos de regalos curiosos e históricos de los diferentes países y partidos. Finalmente nos maravillamos con las vistas que hay desde la terraza de este edificio y pudimos disfrutar de un rato de tranquilidad en los magníficos asientos de esta terraza mientas veíamos el monte Myohyang y tomábamos un delicioso café.

Más tarde vivimos una de las experiencias más divertidas y de puro ocio de nuestra brigada, un Picnic en el monte Myohyang, donde muchos coreanos acuden en su tiempo de ocio y que están preparados para picnics y meriendas.

La última visita del día fue a la Cueva Pochong. Hicimos el recorrido y pudimos observar las formaciones de hace millones de años de estalactitas y estalagmitas, así como manantiales naturales en el interior de la cueva, formaciones rocosas, etc.

Día 10:

Empezamos el día, en este caso lluvioso, con la visita a la granja frutícola de Taedongang, centrada en la producción de manzanas, nos explicaron cómo se planificaba esta producción, cómo eran de extensos los campos de manzanos y cuantas toneladas se lograban producir. Así mismo acudimos a una tienda donde se vendían todo tipo de productos derivados de estas manzanas, desde caramelos a jabones.

Acudimos a una casa de campesinos, una campesina anciana que nos explicó cómo había transcurrido su vida. Decía que era feliz teniendo la vejez asegurada en una casa, sin tener preocupación de nada, cosa que agradecía profundamente a la política del Partido.

A continuación acudimos al criadero de ranas y tortugas, que son ingrediente de varios platos coreanos, y pudimos ver sitios mucho más espaciosos que cualquier fábrica de producción animal capitalista, basada sólo en el beneficio y no en la planificación y la necesidad del país. Nos explicaron el proceso de producción.

Las visitas anteriores fueron rápidas pues los miembros de Partido en la brigada junto con nuestro Secretario General debían acudir al encuentro en la sede del CC del PT con uno de sus miembros, que el Partido había pedido tras conocer de nuestra visita y la invitación de los camaradas de la Liga a nuestra delegación para visitar Corea. Narraron sus relaciones con los comunistas españoles y reconocieron que desde nuestra fundación en 1984, consideran que el PCPE es el único partido comunista en España.

Por la tarde acudimos a la Guardería Kyongsan, donde hicimos un recorrido por su establecimiento con la directora y conocimos las diferentes salas para los niños, tanto de juegos, deporte, baile, como de aprendizaje. Nos quedamos maravillados con los niños.

Posteriormente, visitamos el Palacio de los niños y de los estudiantes de Mangyondae, un edificio de grandes proporciones, cuya forma representa el abrazo de una madre. Donde los niños pueden acudir a actividades extraescolares de danza, música, pintura, aprendizaje de idiomas, etc. Pudimos durante esta visita asistir a la representación semanal de los pioneros, donde hicieron diferentes exhibiciones que nos dejaron con la boca abierta, al finalizar les regalamos un ramo de flores. Acudir a este centro es también totalmente gratuito para los niños de Corea.

Día 11:

Nuestro último día en la RPDC consistió en la visita a la casa de creación de Mansu4dae, donde se crean obras de arte de todo tipo, pintura, escultura, etc. El arte está enfocado hacia la clase obrera y el campesinado, habiendo muchos cuadros de trabajadores haciendo su labor, como mineros picando el carbón o campesinos recolectando.

Acudimos al Museo Central de Historia Antigua de Corea, donde hicimos un recorrido desde la prehistoria hasta la 1905, viendo cómo han evolucionado las diferentes épocas y conociendo un poco más la historia en torno a Corea para entender mejor en qué situación llegaron a la lucha por la independencia y la Revolución Socialista.

La siguiente visita fue al Instituto Superior de Lenguas Extranjeras, donde nos enseñaron sus instalaciones y algún aula, y pudimos asistir a la clase de español, los alumnos nos preguntaron cosas de España, les gustaba el fútbol español, les interesaba saber cuántos años teníamos, si nos había gustado Corea o qué estudiábamos, así como la lucha de los comunistas españoles. Les contamos apenados que era nuestro último día en la república y nos invitaron a volver las veces que quisiéramos.

A continuación visitamos el Instituto de Enseñanza Media nº1 Moranbong, en el que, como en el resto del país, se aplica el sistema de enseñanza obligatoria gratuita de 11 años. Las instalaciones están mejor equipadas que las de cualquier instituto público de España: laboratorios, experimentación con electrónica, ordenador individual para cada alumno -con clases de diseño 3d o edición de vídeo-, idiomas, sala de ciencias naturales con cientos de animales disecados, etc.

Visitamos además el metro de Pyongyang, con una arquitectura y decoración al más puro estilo del metro de Moscú.

Invitamos a una cena de despedida a nuestros guías, al camarada Kim Song Il y al chófer del autobús, que fue a la vez divertida y algo triste por nuestra marcha. Tras unas muy buenas palabras por parte del dirigente de la LJS que nos emocionaron a todos, además de las que nuestro Secretario General dedicó a todos ellos, disfrutamos de una deliciosa cena y del típico karaoke coreano.

Al día siguiente nos despedimos todos con tristeza pero a la vez emoción de poder haber vivido esta experiencia. Nos hicieron entrega, en el autobús de camino al aeropuerto, de un álbum de fotos de toda nuestra estancia en Corea para que siempre lo tengamos con nosotros. El vicepresidente de la Liga acudió a nuestra despedida también junto con otros miembros del Comité Central de la Juventud. Y entre lágrimas y abrazos embarcamos en nuestro avión de vuelta, sin dejar de mirar desde la ventana del avión la perfecta planificación socialista de la producción agrícola de los campos coreanos una vez más.

Durante toda la brigada nos acompañaron los increíbles paisajes de los alrededores de Pyongyang y sus rojizos atardeceres, las calles con los pioneros caminando juntos al colegio, el ejército, yendo a labores de construcción o junto a los campesinos marchando hacia los pueblos afectados por las inundaciones, los estudiantes universitarios, la práctica colectiva de algún deporte, las mujeres trabajando en tareas que en un país capitalista están relegadas a los hombres o las características bicicletas. Sin duda una gran experiencia para todos nosotros, y una oportunidad única de poder conocer de primera mano un país socialista. Es por ello por lo que los brigadistas afirmamos con la cabeza, cuando Kil Chol Hyok -vicepresidente de los jóvenes comunistas del país- decía: “Nuestro país resistió cuando otros bajaron la bandera roja y tenemos claro que ni ahora ni en el futuro vamos a dejar de construir el socialismo”.

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