miércoles, 26 de octubre de 2011

El mercado negro soviético




La economía sumergida

Las más desastrosas consecuencias de las ‘reformas’ económicas de los periodos de Jruschov y Brezhnev fueron el crecimiento de la empresa privada, la economía sumergida y los estratos que se beneficiaban de su crecimiento. La economía privada, reducida a la mínima expresión bajo Stalin, emergió con mayor vigor bajo Jruschov, tuvo un crecimiento floreciente durante la época de Brezhnev, e inundó los principales sectores de la economía soviética con el inusitado celo de Gorbachev.

Aparte de ser una fuente alternativa de ingresos, la economía privada, tanto la legal como la ilegal, generó una corrupción y una criminalidad generalizadas, dio un nuevo estímulo a las ideas, los sentimientos y los pensamientos teóricos que justificaban la empresa privada, le dio argumentos a los críticos del sistema socialista soviético, y proporcionó una base material para la restauración del capitalismo en la URSS. De forma inevitable, la economía privada legal trajo consigo actividades ilegales, que adoptaron una multitud de formas, penetrando finalmente en todos los aspectos de la sociedad soviética, siendo el robo de la propiedad del Estado su forma más común.

Además del pillaje a precio de ganga, bajo cuerda, el robo de la propiedad del Estado adquirió dimensiones escandalosas. Con el tiempo, esta actividad dio origen a una clase de capitalistas clandestinos en el verdadero sentido de la palabra, que hicieron masivas inversiones de capital, organizaron la producción a gran escala, que contrataron y explotaron a trabajadores, y dispusieron de comodidades en el mercado negro. Konstantin Simis, un eminente abogado soviético que representó a varios de estos empresarios clandestinos en los años 70, relató después su experiencia en un libro titulado: URSS – la sociedad corrupta, con el siguiente subtítulo: ‘El mundo secreto del capitalismo soviético’ (Simon & Schuster 1982). Hablaba de “una red de fábricas privadas… extendida a través de todo el país”, que se contaban por decenas de miles, y que fabricaban “géneros de punto, zapatos, gafas, discos de música popular occidental, bolsos, y muchos otros artículos”. Estos fabricantes iban desde los propietarios de “un simple taller” hasta “clanes familiares multimillonarios” que poseían docenas de fábricas.

Hacia 1960, según Grossman, “la economía en la sombra de la Unión Soviética ya estaba institucionalmente madura y tenía un tamaño notable”; “se expandió, creció y prosperó – bajo Brezhnev (1964-82) gracias a una negligencia benigna, cuando no un apoyo tácito”.

La economía sumergida sentó las bases para el surgimiento y el crecimiento, por una parte, del crimen organizado, y por otra de todo un estrato de disidentes pequeño-burgueses, que enarbolaban la consigna de libertad: libertad para propagar el oscurantismo religioso; libertad para explotar, hacer dinero y no trabajar; libertad para escribir y publicar cualquier cosa, incluyendo especialmente material crítico con el socialismo y sus logros. Espoleados por el desarrollo de la economía privada y las tergiversaciones del marxismo-leninismo, iniciadas por el liderazgo jruschovista, así como por el apoyo material e ideológico que recibieron del campo imperialista, estos grupos disidentes, que se contaban por decenas de miles a mediados de los años 80, promovieron el individualismo burgués y la codicia. Mientras vomitaban su veneno contra todo lo que oliera a socialismo, llevaron a cabo una verdadera campaña en favor de la propiedad privada, la libre empresa, el mercado libre y otras ‘libertades’ burguesas.

A lo largo de treinta años, desde el ascenso de Jruschov a la Secretaría General del PCUS, la economía sumergida fue creciendo cada vez más. Según algunos expertos, en algunas regiones de Rusia y Ucrania, entre 1965 y 1989, era bastante dudosa la correspondencia entre los ingresos por una parte, y los gastos y los ahorros por otra, con unas cantidades de dinero gastadas o ahorradas que excedían cada vez más los ingresos legales. Más tarde, la economía sumergida creció a un ritmo más elevado que la economía soviética principal. Según la mayor especialista soviética en economía sumergida, T.I. Koriagina, del Instituto de Investigación Económica de la URSS, mientras la renta nacional oficial y el valor de los bienes y servicios crecieron cuatro o cinco veces entre principios de los 60 y finales de los 80, la economía sumergida lo hizo dieciocho veces.

Koriagina también calculó que el valor anual de los bienes y servicios ilegales creció de aproximadamente 5 billones de rublos a principios de los años 60, a 90 billones de rublos a finales de los años 80, mientras que la renta nacional fue de 146 billones de rublos y de 422 billones de rublos en los periodos respectivos. Según sus datos, la economía sumergida representaba aproximadamente un 3.4 por ciento de la renta nacional en 1960, un 20 por ciento en 1988 y un 12.8 por ciento en 1990 (la cifra más baja en 1990 se explica por el hecho de que en 1990 fue legalizada una parte de la economía anteriormente ilegal). Luego, según Koriagina, en 1988 el total de la riqueza privada acumulada de forma ilegal ascendía a 200-240 millones de rublos, lo que representaba un 20-25 por ciento de toda la riqueza privada.

Debido a que los cálculos de Koriagina se refieren solamente a la economía ilegal, para hacernos una idea de la totalidad de la actividad económica privada, estamos obligados a añadir a sus datos los de la economía privada legal. Esto implicaría que la dimensión de toda la actividad económica privada, incluso con una estimación conservadora, se elevaría en diez puntos porcentuales.

Koriagina también calculó que en 1988 el total de la riqueza privada, acumulada a través de actividades económicas ilegales, ascendía a 200-240 millones de rublos, lo cual representaba el 20-25 por ciento de toda la riqueza privada en la URSS. También calculó que el número de personas que trabajaban en el sector ilegal de la economía (sumergida) privada pasó de ser de menos de 8 millones de personas a principios de los años 60, a 17-20 millones (6 o 7 por ciento) en 1974, y aproximadamente 30 millones (sobre un 12 por ciento de la población) en 1989. Si se incluye la economía privada legal, entonces a finales de los 70 la población urbana (un 62 por ciento del total) obtenía alrededor de un 30 por ciento de sus ingresos totales de fuentes no-oficiales, tanto de la actividad privada legal como de la ilegal.

Así fue como Gregory Grossman, un académico americano, escribiendo en 1988, resumió el alcance de la economía sumergida: “Durante las últimas tres décadas de la era soviética, la actividad económica ilegal penetró en cada sector y en cada rincón de la economía; adquirió todas las formas concebibles; y operó en una escala que iba desde la más mínima y modesta hasta la más gigantesca y lujosa”. (‘Soberanía subvertida: el papel histórico de la disidencia soviética’).

Algunos de los que estaban implicados en esta economía privada legal o ilegal, se hicieron muy ricos y se dieron a conocer como los “nuevos ricos de Brezhnev”. Cuanto más crecía la economía ilegal, más minaba la economía soviética legítima. Puesto que la economía sumergida implicaba el robo de material y tiempo al sector estatal, no podía resultar de ello otra cosa que una enorme reducción de la eficiencia del sector estatal, y por añadidura desacreditar a éste.

La economía sumergida tuvo una influencia muy corruptora en los dirigentes del Partido y del Estado, ya que la producción y las ventas ilegales requerían el soborno de un número considerable de dirigentes del Partido y de funcionarios del Estado. Y cuanto más extensa y organizada se volvía la economía sumergida, tanto más crecía la corrupción, ya que dicha actividad no podría haber durado ni un mes de no ser por la venalidad de algunos miembros del Partido y de la administración del Estado.

Ya en 1960, la economía sumergida soviética había adquirido un tamaño y un alcance considerables, y la corrupción había penetrado en los niveles más elevados del Partido. La mano derecha de Jruschov, el Primer Ministro y Secretario del Comité Central, Frol Kozlov, se vio obligado a dimitir después de que las autoridades descubrieran piedras preciosas y un fajo de billetes pertenecientes a él en la caja fuerte de un funcionario fallecido de Leningrado. Kozlov lo había recibido como parte de un pago para que detener los procedimientos judiciales contra los empresarios ilegales.

Así fue como Alexander Gurov, un oficial de policía en la URSS, describió el origen y el desarrollo de la corrupción en el Partido desde Jruschov hasta el periodo de Gorbachev, y su inseparable relación con el surgimiento y el desarrollo de la economía ilegal y el crimen organizado: “[El crimen organizado] estaba abocado a aparecer tan pronto como nuestro sistema se liberalizara, y ello ocurrió en el llamado deshielo en los años 60 cuando Nikita Jruschov estuvo en el poder. …Era imposible imaginarse poderosos grupos de crimen organizado bajo Stalin. …Lo que tuvimos después en nuestra sociedad fue la norma moral del saqueo. Y por supuesto, todo ello se hizo totalmente en interés de la burocracia instalada en el Partido. Por ejemplo, ya en 1974 teníamos una llamada ‘mafia comercial’ en Moscú con representantes en los organismos más importantes del Partido. Si por aquel entonces, yo o cualquier otro hubiéramos tratado de avisar al pueblo acerca del peligro de la economía en la sombra, los liberales se habrían reído de nosotros y el gobierno nos habría tachado de locos. Pero así fue como comenzó. Y el gobierno permitió que eso ocurriera, por motivos que deberían darnos que pensar. Comenzó con Jruschov y se desarrolló con Brezhnev. Pero fue en la era Gorbachev cuando el crimen organizado realmente se hizo poderoso en nuestro país.”

Mediante las ‘reformas económicas’, los jruchovistas crearon las condiciones para el crecimiento de la economía sumergida, que a su vez minó la economía de planificación centralizada socialista, generó descrédito hacia la eficacia del socialismo y la eficacia de la planificación, y junto con la corrupción generalizada, destruyó la fe de la clase obrera soviética en la integridad del mismísimo Partido Comunista. Al mismo tiempo, la economía sumergida sentó las bases materiales para el surgimiento de un estrato social cuyos intereses en última instancia no podían ser satisfechos dentro de los límites del socialismo. Así, fueron preparadas las condiciones para la restauración del capitalismo.

Mientras esta actividad de erosión, destinada a destruir el socialismo y restaurar el capitalismo, se iba produciendo a un ritmo cada vez acelerado, el liderazgo revisionista se dedicaba a engañar a las masas soviéticas con fanfarronerías, por no decir que mentiras, acerca de que la URSS se estaba encaminando a todo vapor en dirección hacia la fase superior del comunismo. Mientras se llenaba los bolsillos protegiendo a criminales y empresarios ilegales, Kozlov aseguraba a los delegados del XXII Congreso del PCUS, sin la menor vergüenza: “…en la sociedad soviética ya no existe una base social sobre la que pueda surgir una corriente oportunista en el partido” (John y Margrit Pitman, La coexistencia pacífica – su teoría y su práctica en la Unión Soviética, 1964, pág. 69).

En realidad, la presencia de la influencia burguesa (que en aquel momento estaba siendo plenamente alimentada) era la fuente interna del revisionismo (oportunismo), así como la rendición ante las presiones imperialistas (de la que el liderazgo jruschovista era cada vez más responsable) era su fuente externa. De manera muy característica, mientras negaban la existencia de clases y de la lucha entre ellas en la URSS, los jruschovistas se pusieron de lado de los estratos burgueses, hicieron sus propias ‘reformas’, atentando contra el proletariado, y al final consiguieron convertir la dictadura del proletariado en una dictadura de la burguesía – de corte mafioso.

No sólo los marxistas-leninistas, sino también perspicaces analistas burgueses captaron la esencia oportunista del programa y de las políticas de Jruschov y sus sucesores revisionistas. Escribiendo en 1975, Mosche Lewin hizo esta observación: “Es impresionante descubrir que muchas ideas del programa anti-stalinista de Bujarin de 1928-29 han sido adoptadas por los actuales reformadores”.

En los años 60, tres de los cuatro mayores institutos de economía estaban dominados por economistas favorables a la economía de mercado. La repudiación completa y total del socialismo, la abierta propagación de la economía de mercado, y la restauración del capitalismo en la URSS, sólo tienen sentido si se interpretan como una continuación y una implementación del programa revisionista (oportunista) de los Bujarin y Jruschov, cuya esencia no era otra cosa que la capitulación ante la burguesía.

La actividad económica ilegal, el robo, la corrupción, el hurto, con la creciente desigualdad que conllevan, acabaron minando la fe del pueblo soviético en la justeza de su sistema. Así, mientras creaba un estrato de potenciales capitalistas, la economía sumergida destruyó la fe del pueblo en el socialismo al convertir el poder del dinero en un polo de atracción opuesto al PCUS.

Harpal Brar, extracto del Prefacio a su libro Perestroika

lunes, 24 de octubre de 2011

Artículo de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE sobre las declaraciones de algunos medios de comunicación internacionales en relación con el ataque asesino contra la gran manifestación del PAME


El ataque asesino desatado por grupos anarco-fascistas contra la gran manifestación organizada por los sindicatos de orientación de clase que se agrupan en el Frente Militante de todos los Trabajadores (PAME) contra las nuevas medidas antipopulares del gobierno, es la noticia que dio la vuelta al mundo. Sin embargo, los medios de comunicación burgueses hicieron muchos intentos de distorsionar los hechos.

De hecho, en este esfuerzo han utilizado como argumentos las fabricaciones y las mentiras extraídas de las fuerzas del oportunismo y sitios web trotskistas.

Como es sabido, los días 19 y 20 de octubre cientos de miles de trabajadores participaron en la gran manifestación de huelga, en la que los sindicatos de orientación de clase del PAME desempeñaron un papel principal junto con las demás fuerzas de la alianza social (MAS, PASEVE, PASY, OGE). El éxito del primer día de la huelga y la manifestación masiva en la plaza central de Atenas frente al parlamento, donde destacó el PAME, envió un mensaje fuerte al gobierno, a la UE, al capital: ¡Ningún sacrificio para la plutocracia! Los trabajadores no son los responsables de la crisis capitalista. La lucha por objetivos que están conectados con las necesidades contemporáneas, en ruptura con el sistema capitalista, la concentración de fuerzas por el poder popular y la economía popular.

Los incidentes fabricados, el “escondite” con los policías antidisturbios, los daños a comercios y edificios, organizados por pequeños grupos provocadores, no han podido eliminar el mensaje de la enorme manifestación popular del PAME. Algunos medios de comunicación internacionales, tratando de desorientar a los trabajadores en sus países, hablaron de ataque e intento de los manifestantes de ocupar el parlamento. Por supuesto, esto no tenía nada que ver con la realidad.

El segundo día de la huelga las fuerzas del capital intentaron suprimir el mensaje político de los trabajadores. El PAME había anunciado el cerco del parlamento el día de discusión de las medidas antipopulares y de votación nominal por artículo, a petición del KKE. Por esta razón fueron movilizados y desatados de modo planificado grupos organizados con órdenes específicas y grupos anarco-fascistas que intentaron dispersar la gran manifestación de obreros y del pueblo en la plaza Sintagma y en especial en el área donde se concentró el PAME con cócteles molotov, piedras y armas utilizadas por la policía como gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. El ataque a los bordes de la manifestación tenía como resultado 80 manifestantes del PAME heridos y la muerte del trabajador en la construcción-sindicalista del PAME, Dimitris Kotzaridis. Sin embargo, su objetivo, es decir, la dispersión de la manifestación del PAME, la intimidación y represión del torrente popular obrero de contraataque que salió a las calles en la huelga general de 48 horas, fracasó. Las fuerzas de protección de la manifestación repelieron exitosamente el ataque asesino.

Ciertos medios de comunicación burgueses internacionales trataron de presentar estos hechos como un conflicto entre dos corrientes ideológicas-políticas del movimiento popular. Tal aproximación no tiene nada que ver con la realidad ya que en Grecia es bien sabido que estos grupos cubiertos bajo el color negro, la capucha, el “anarquismo” son organizados y formados por fuerzas del sistema político burgués y en estos puede haber gamberros organizados de equipos de fútbol, matones a sueldo de clubes de noche, miembros de organizaciones neonazi y fuerzas de los servicios de seguridad. Del período reciente hemos tenido muchas evidencias (fotos, videos) que revelan las relaciones de estos grupos con los mecanismos del sistema. Se trata de grupos asesinos que sirven el sistema burgués y no tienen ninguna relación con el movimiento popular. El propio sistema desata estas fuerzas para organizar provocaciones (como fue la quema del banco el 5/5/2010 que provocó la muerte de tres trabajadores), para dar un pretexto a las fuerzas de seguridad con el fin de utilizar las armas que disponen para dispersar las multitudinarias movilizaciones populares.

Aún más peligroso y realmente sucio es la calumnia, que el PAME supuestamente protegió el parlamento de los manifestantes, una acusación reproducida por los medios de comunicación burgueses y oportunistas, tanto nacionales como internacionales. Esta acusación sucia pretende presentar el PAME como apoyo del sistema burgués y el KKE como “fuerza sistémica”, como una partido del sistema burgués. Emana de las mismas fuerzas que abogan por lo “espontáneo” presentándolo en oposición al movimiento obrero de clase organizado. Son los mismos que de modo desorientador identifican la revolución y el levantamiento popular con la quema de contenedores de basura y con la rotura de los escaparates, y no con la lucha política organizada del movimiento obrero que tiene sus raíces en las fábricas, los centros de trabajo, los barrios populares, y va a cuestionar el poder burgués y conducir al conflicto con las organizaciones imperialistas de la OTAN y de la UE, al establecimiento del poder popular. El KKE y el PAME no necesitan “credenciales de militancia” como los que dan los medios de comunicación burgueses a los provocadores encapuchados y a los grupos anarco-fascistas. Nuestra historia y actividad tienen el reconocimiento de cientos de miles de trabajadores que participan en las manifestaciones populares, los millones de trabajadores que aprecian la lucha consecuente, inquebrantable del partido, los objetivos firmes por el derrocamiento de la barbarie capitalista y la militancia de sus miembros y cuadros en los lugares donde trabajan y viven. Esta calumnia que supuestamente “el PAME protegió el parlamento burgués de los rebeldes”, no tiene nada que ver con la realidad y además trata de ocultar la verdad, es decir, el hecho que el PAME gracias a su fuerte vigilancia consiguió defender la manifestación y hacer fracasar los planes de su dispersión.

Como decimos en Grecia, “la mentira tiene patas cortas”…

El viernes por la mañana cientos de cuadros y miembros del KKE, numerosas fuerzas del movimiento de clase visitaron centros de trabajo informando a los trabajadores y preparando nuevas movilizaciones. Este trabajo político de masas que continuará diariamente es una respuesta decisiva a todo tipo de anarco-fascistas, a los informantes de la policía, al estado burgués, al gobierno y los partidos del capital, a las formaciones oportunistas.

viernes, 21 de octubre de 2011

Comunicado del KKE sobre la muerte de sindicalista del PAME


Comunicado de la Oficina de Prensa sobre el asalto asesino organizado contra la manifestación del PAME en la plaza Sintagma y la muerte del sindicalista del PAME, Dimitris Kotzaridis


Esta vez los grupos organizados con órdenes específicas y grupos anarcofascistas desencadenaron un ataque de cócteles molotov, gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y piedras en su intento de dispersar la gran manifestación de obreros y del pueblo en la plaza Sintagma y en especial en el área donde se concentró el PAME. El resultado de este ataque fue la muerte del sindicalista del PAME, Kotzaridis Dimitris de 53 años, secretario de la sección del sindicato de trabajadores en la construcción, en el barrio de Vironas. Además, decenas de manifestantes del PAME resultaron heridos.

El odio de los encapuchados contra el movimiento obrero popular y el PAME expresa la furia de las fuerzas que sirven el sistema y el poder burgués. El gobierno tiene gran responsabilidad para esto. La operación de intimidación, de calumnia y represión del movimiento obrero-popular tiene sus raíces en las estructuras, los centros y los servicios estatales. Esto se ha demostrado por la historia y se demostró también por el último ataque asesino bárbaro. Los encapuchados, los anarco-autonomistas, fascistas o como sea que se llaman se encargaron de llevar a cabo lo que no lograron las fuerzas de represión, de chantaje y amenazas para intimidar al pueblo y hacerle bajar la cabeza. Objetivamente surge que los mismos centros llevaron a cabo el incendio asesino provocador de MARFIN el día de la votación del memorandum, el 5 de mayo de 2010.

Su objetivo de dispersar la manifestación de PAME fracasó. Del mismo modo deben fracasar los planes del gobierno, de los mecanismos del sistema, de los partidos de la plutocracia que tratan de intimidar y reprimir el torrente de contraataque de obreros y del pueblo que salieron en las calles en la huelga de 48 horas.

El KKE expresa su pesar y condolencias a la familia de Dimitris Kotzaridis que cayó luchando por la causa justa de la clase obrera y del pueblo. Expresa su solidaridad con los manifestantes heridos, con todos los que defendieron la manifestación obrera popular de los grupos provocadores. Llama al pueblo a ponerse de pie de manera decisiva, a luchar junto al KKE, a unirse a los sindicatos, al PAME y las demás organizaciones radicales que luchan contra la política antipopular, contra el poder de los monopolios. Este es la fuerza de la oposición a los partidos de la plutocracia, la Unión Europea y el FMI. Esta es la fuerza del pueblo para rechazar las medidas bárbaras, la violencia y la intimidación de todo tipo de mecanismo de represión. El pueblo puede derrocar la política y el poder antipopular.


Atenas 20/10/2011 
La Oficina de Prensa del CC del KKE

miércoles, 19 de octubre de 2011

Documento de unidad PCPE-UP



Por la unidad comunista sobre la base del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario.

-Extracto del documento de unidad entre el PCPE y Unión Proletaria-

Ante las agresiones del capitalismo en crisis, nuestra clase obrera debe pasar a la ofensiva incrementando su combatividad, como sucede en países como Grecia, lo que solo es posible fortaleciendo el partido revolucionario de la clase obrera, uniendo a los y las comunistas sobre la base al marxismo-leninismo y al internacionalismo proletario y garantizando la independencia organizativa, política e ideológica del movimiento obrero para orientar su lucha hacia la superación revolucionaria del capitalismo y la construcción del socialismo en España.



Defender a los países socialistas y los logros del movimiento comunista internacional.

El movimiento comunista continúa desarrollando la valoración sobre la construcción del socialismo en el siglo XX. Los debates en torno a las causas de la derrota sufrida en la URSS y en el resto de países socialistas del este europeo no son una cuestión del pasado. Es preciso tomar posición sobre esta problemática para romper con la hegemonía burguesa y el oportunismo en las filas de la clase obrera y elevar a nuevos niveles la lucha revolucionaria. Nuestra era continúa siendo la de la transición del capitalismo al socialismo mediante la revolución proletaria, que fue inaugurada por la Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917. Los derrocamientos contrarrevolucionarios de 1989-91 en la URSS y en los países socialistas del este europeo son sólo un retroceso temporal y no niegan el carácter de nuestra época. Reviste una gran importancia analizar, desde las categorías del socialismo científico, los errores y las desviaciones que socavaron el poder proletario. El socialismo sufrió una derrota, pero no se derrumbó, como afirman quienes esconden un interés ideológico por exculpar al imperialismo y por desacreditar ante la clase obrera mundial lo que la práctica confirmó como un hecho: la superioridad del socialismo sobre el modo de producción capitalista.

En el proceso de restauración capitalista en los países socialistas, jugó un rol determinante la erosión oportunista de algunos partidos en el poder, especialmente en la URSS. Hace 50 años, el XX Congreso del PCUS aprobó algunos cambios que debilitaron el poder obrero y crearon condiciones favorables a la restauración capitalista, jugando un papel especialmente negativo las posiciones que sostuvieron la vía parlamentaria y pacífica al socialismo y las que negaron la tesis marxista-leninista de que el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado. Esas posiciones se fueron agravando hasta llegar a la Perestroika en los años 80, que aceleró la completa destrucción del socialismo.

El Partido Comunista de los Pueblos de España y Unión Proletaria defienden con firmeza los logros y avances de la construcción socialista hasta nuestros días, restableciendo la memoria revolucionaria de la clase obrera desde el hilo rojo del marxismo-leninismo, premisa necesaria para elevar la conciencia de clase en la actualidad e intensificar la lucha obrera en la perspectiva de la Revolución Socialista. Consideramos necesario confrontar con las diferentes corrientes oportunistas que manipulan y distorsionan la edificación socialista del siglo XX, atacando los 70 años de historia de la URSS y específicamente el periodo en el que se sentaron las bases del socialismo.



Por la revolución socialista en España.

Declaramos abiertamente que nuestro objetivo y nuestro deber es el derrocamiento del capitalismo español, a través de la Revolución Socialista; la organización de la dictadura del proletariado en nuestro país como forma superior de democracia popular, estableciendo una República Socialista cuyos medios de producción sean socializados y cuya organización de la economía se base en la planificación central.

Nuestras organizaciones proclaman la necesidad de desarrollar una permanente lucha teórica e ideológica contra el oportunismo y el revisionismo. Sólo esa lucha, vinculada a una práctica política consecuente, permitirá ganar entre la clase obrera y los sectores populares una posición hegemónica para la línea revolucionaria. Esta lucha requiere un constante desarrollo de la lucha de las masas por la defensa de sus intereses cotidianos, siendo primordial unir esta lucha a una sistemática propaganda anticapitalista y a favor del socialismo.

Hace ya más de 30 años que finalizó la etapa de la dictadura del capital en la que los dirigentes burgueses de nuestro país se sublevaron contra la Segunda República y recurrieron al fascismo y a lo más reaccionario de la Iglesia Católica para mantener su dominación. Durante esta etapa, se completó el desarrollo capitalista de la sociedad. Desde aquel momento, España se ha convertido en un país imperialista, por lo que la revolución pendiente sólo puede tener un carácter socialista proletario. Sin embargo, cuando maduró la crisis política del franquismo, las organizaciones comunistas hicieron frente a la misma, no luchando por el socialismo, sino sobre la base del viejo programa de la revolución democrático-burguesa, por una “ruptura democrática”, lo que facilitó que la oligarquía impusiera sus intereses.

La burguesía supo incorporar a cierta ‘izquierda’ al barco de lo que llamaron “transición democrática”, particularmente al PCE-PSUC, que había adoptado años atrás una “política de reconciliación nacional”, por la que acabaría traicionando no solamente el socialismo, sino incluso la república. A pesar de que el grueso de la militancia del PCE dijera claramente “no” al eurocomunismo, Carrillo lo sistematizó a fondo, convenciendo a muchos luchadores de que la monarquía constitucional y la Unión Europea eran la garantía de la democracia en el Estado Español. Por añadidura, los Pactos de la Moncloa fueron la gran mordaza que frenó las importantísimas luchas obreras de los años 70 e inicios de los 80, y permitió empezar el gravoso camino de los pactos sociales. La clase obrera y los principales movimientos populares fueron manipulados por el reformismo, que fue ayudado por el simulacro de golpe de estado de 1981. Esto contribuyó decisivamente a que se perdiera el Referéndum sobre la entrada en la OTAN o los referentes a la Unión Europea. La tibia oposición de Izquierda Unida, que se ha entregado al proyecto reformista europeo a través del Partido de la Izquierda Europea (PIE), ha ayudado al régimen burgués a aparentar una legitimidad democrática y una libertad de militancia política que contradicen su verdadera naturaleza y su historia golpista. La pérdida del internacionalismo proletario, a la que contribuyó decisivamente la Perestroika, se plasmó en la grave decisión de CCOO de abandonar su pertenencia a la FSM (Federación Sindical Mundial) en los años 80, aunque hoy están regresando a su seno algunos de los sectores más combativos del sindicalismo de clase español.



Ante la crisis del capitalismo, luchar con la clase obrera por el comunismo.

La actual crisis del capitalismo, la mayor de su historia, está arrasando derechos históricos de la clase obrera, por medio de las políticas de la Unión Europea, de la OTAN, de EE.UU., del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de los gobiernos nacionales. Está sirviendo para desvelar en carne viva la naturaleza verdadera del sistema capitalista. Sus dramáticas consecuencias abren una perspectiva que permite a los y las comunistas salir de la actual situación de arrinconamiento, permitiéndonos recuperar terreno e influencia en el seno de la clase obrera.

El capitalismo agonizante no tiene otra vía para sobrevivir que el aumento de la explotación de la clase obrera y la multiplicación del saqueo, el intercambio más desigual y, directamente, el robo. El capital se abalanza hoy sobre la fuerza de trabajo, haciendo retroceder todos sus derechos y reduciendo su precio, para mantener la tasa de ganancia.

En un escenario de profunda crisis económica y con la emergencia de nuevos competidores (China, Brasil, India, etc.), se agudizan las contradicciones y las disputas por los mercados y las materias primas. La guerra, que es parte consustancial del capitalismo senil hasta su desaparición histórica, es empleada para acabar con las fuerzas productivas “sobrantes” y para seguir acumulando capital a través del complejo militar-industrial. El capital seguirá aprovechando cualquier pretexto para atacar los procesos revolucionarios socialistas y antiimperialistas. La todavía insuficiente respuesta internacional de las fuerzas revolucionarias y antiimperialistas, así como la colaboración de cierta “izquierda”, no hace más que facilitar la puesta en práctica de esta nueva fase de la violencia del capital.

La oligarquía de nuestro país también trata de hacerse un hueco en el expolio internacional, motivo por el cual España se ha sumado desde hace años a las políticas de guerra del imperialismo, integrándose sin reservas en las estructuras militares imperialistas. Por su parte, la UE acelera su configuración como polo imperialista subordinado al eje París-Berlín, mediante el cual Francia y Alemania se unen para el expolio de potencias más débiles, a la vez que se enfrentan por el dominio de la UE. Las dificultades económicas de distintos países (Grecia, Portugal, Irlanda, etc.) son aprovechadas por este eje para dominarlos, forzando políticas privatizadoras y de recortes de derechos de la clase obrera. Además, en la propia UE y en el resto de países imperialistas, el sistema de libertades formales que acompañaba la democracia burguesa se convierte hoy en un serio obstáculo para el proceso de acumulación capitalista, razón por la cual se afirma la tendencia a la reacción y al control ideológico de masas en esos Estados.

Ante estas agresiones y amenazas imperialistas, los comunistas consideramos fundamental la conformación de un Frente Mundial Antiimperialista, orientado hacia el socialismo, que pase en un primer momento por la articulación de iniciativas regionales: en nuestro caso, la realidad viene determinada por la pertenencia de España a la Unión Europea. En esta tarea tendrán importancia primordial el fortalecimiento de organismos como el Consejo Mundial por la Paz, la Federación Democrática Internacional de Mujeres, la Federación Mundial de la Juventud Democrática, así como de la Federación Sindical Mundial (FSM) como referente del sindicalismo de clase internacional. Para el éxito de este trabajo, el papel de los partidos comunistas es fundamental. Por ello, es tarea de primera importancia seguir avanzando en la coordinación internacional a todos los niveles entre partidos comunistas, impulsando su recuperación marxista-leninista a través de la Revista Comunista Internacional, así como seguir contribuyendo al desarrollo de los Encuentros de Partidos Comunistas y Obreros y del Seminario Comunista Internacional de Bruselas.

Las dificultades por las que pasa el capitalismo español colocan a la oligarquía ante la necesidad de lanzar un duro ataque contra la clase obrera y los sectores populares. Su objetivo principal es el abaratamiento de la fuerza de trabajo y el desarme ideológico de la clase obrera para conseguir encorsetar su capacidad de lucha. Las privatizaciones permiten además suministrar a la oligarquía nuevos capitales para amortiguar sus dificultades.

La debilidad del movimiento sindical de clase y la colaboración sumisa de los dirigentes de los sindicatos mayoritarios colocan a la clase obrera en una difícil situación para enfrentar estos ataques. El reformismo juega un papel determinante para mantener los necesarios consensos sociales que faciliten estas brutales contrarreformas. Por ello, la lucha contra el oportunismo y el reformismo es fundamental a fin de ganar a las masas obreras y populares para la revolución socialista. El desarrollo del Partido Comunista en el seno del movimiento obrero es la garantía principal para la recuperación del sindicalismo de clase. El Partido Comunista trabajará en todas las organizaciones sindicales en las que haya masas obreras e impulsará un espacio unitario para el reagrupamiento y desarrollo del sindicalismo de clase: los Comités de Unidad Obrera. Su capacidad de interlocución directa con la clase obrera es el elemento que determinará en el próximo futuro el aumento de la capacidad para confrontar con la dominación de la oligarquía y para conformar el bloque obrero y popular que abrirá el camino hacia la revolución socialista y el comunismo, mediante un proceso de incorporación masiva de la clase obrera a la lucha política en la que reviste una importancia esencial la mujer trabajadora, confrontando abiertamente contra toda forma de opresión patriarcal.



Acelerar el fortalecimiento del Partido Comunista.

Los y las comunistas del PCPE y de UP concebimos el desarrollo y fortalecimiento del Partido Comunista como un proceso que, sustentado en los principios marxistas-leninistas, se desarrolla a través del centralismo democrático como herramienta que garantiza la fortaleza organizativa, política e ideológica del Partido. El Partido Comunista se constituye en el Partido de vanguardia de la clase obrera por su ideología marxista-leninista, por su modelo organizativo, por su programa revolucionario y por su capacidad práctica de dirección del movimiento obrero. Un Partido que tiene una propuesta científicamente fundamentada para la emancipación de la clase obrera y que, por ello, dirige y empuja a las masas a la acción política y revolucionaria. Un Partido en el que, mediante la actividad política interna y externa y la formación política e ideológica, se posibilite la promoción de cuadros comunistas. Un Partido en el que se organice el combate político práctico a partir de la crítica y la autocrítica, de la discusión colectiva de la realidad social y en el que no cabe ni el individualismo, ni la ausencia de rendición de cuentas. Un Partido que tiene una sola política para la revolución en España y que, teniendo en cuenta todas las expresiones concretas de la lucha de clases en un estado plurinacional como el español, y partiendo de una política de principios en la defensa del derecho de autodeterminación, se articula como una organización centralizada en la que su política la marcan los congresos, las conferencias y los acuerdos del CC que vinculan a todo el Partido y se aplican por igual en todo el estado.

El PCPE y UP apuestan decididamente por la unificación orgánica como un paso más en el camino de la unidad comunista en España. Con este importante paso de unificación comunista no cerramos la tarea inconclusa de unir a todos y a todas los/as marxistas-leninistas del Estado Español en un único Partido Comunista. El camino de la unidad sigue abierto tras la unidad PCPE–UP y nuestro objetivo es hacer de este proceso un espejo en el que se puedan mirar la totalidad de los/as marxistas-leninistas.

En la construcción de la unidad comunista y en el fortalecimiento y desarrollo del Partido Comunista, tanto valor tiene el aporte del camarada o el grupo de camaradas que se incorpora ahora desde las filas orgánicas del reformismo, como el de los que hemos defendido el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario desde distintas expresiones organizativas. La solidez de la unidad que fragüemos PCPE y UP contribuirá, sin duda, a que, más pronto que tarde, se produzca la definitiva unificación de todos los marxistas-leninistas en España, cuyo referente juvenil marxista - leninista son los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC). Nos imponemos la obligación de encontrar las vías de acuerdo que se conviertan en la referencia a seguir por todos los y las comunistas que aun no participan de este proceso que ahora iniciamos.

Madrid, 10 de septiembre de 2011.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Declaración Internacional de Solidaridad con la Yamahiriya Libia



El 17 de febrero de 2011 se inició en Libia un movimiento opositor al régimen del Congreso General del Pueblo, el cual se inscribió dentro de las revueltas y protestas contra la corrupción, la miseria y la represión, en todo el Mundo Árabe. Las masas de estos países, aquejadas por la creciente brecha social que los separa del escalón más rico, habían derrocado previamente a los dictadores Zine El-Abidine Ben Alí (Túnez) y Hosni Mubarak (Egipto). Los opositores libios al régimen socialista ensayaron una "insurrección cívica" mediante "convocatorias de la ira". No hallaron apoyo en la mayoría de la población civil, pues el país se ha visto beneficiado por una gran expansión económica en los últimos diez años, que además se tradujo en un aumento del nivel de vida, que volvió a colocarse en el primer lugar de África, según el Índice de Desarrollo Humano que elabora la ONU. No existían motivos económicos para las protestas. Si, en cambio, existían motivos de clase. Las "masas indignadas" no constituyen más que unos puñados de antiguos realistas, conservadores y fundamentalistas islámicos. Todos ellos, en tanto, cuentan desde hace décadas con el financiamiento y el apoyo de Estados Unidos y Europa Occidental.

Desde la Revolución de Al-Fateh en 1969 liderada por el jóven Cnel. Muammar Khadaffi, Libia ha ingresado en la puerta grande de la historia, con sus logros económicos y sociales. Los yacimientos y la industria petrolera fueron nacionalizados en buena proporción: la restante, redujo el porcentaje de ganancias netas para las empresas extranjeras de 80 a 20 por ciento. Asimismo, el 25% de las ganancias de las empresas, se abonan directamente para los trabajadores. Por ende, al menos el 85% de esta masa de recursos vuelve a las manos de los libios. Esto ha posibilitado un florecimiento económico y social. La vivienda es un derecho humano, no existe déficit en esta materia. La mortalidad infantil está entre las más bajas del continente. El PBI per cápita era, antes de la guerra, el segundo mayor del continente. Fué creado un sistema de previsión social, con asistencia médica gratuita y estímulos a familias numerosas. Antes de la Revolución republicana, socialista y nasserista de 1969, Libia era un reino de opresión y miseria, fiel colaborador de los intereses económicos de las potencias centrales. No es casualidad que Estados Unidos jurara venganza a la Revolución del 1º de Septiembre de 1969, cuando ésta desmanteló la base militar norteamericana en el país.

Desde entonces, los avances económicos quedaron demostrados en la histórica inversión agrícola que realizó el gobierno, con objeto de diversificar la producción y alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Con el aprovechamiento del agua de los yacimientos fósiles con que cuenta el país, se construyó el Gran Río Artificial, el cual ha beneficiado a los agricultores a través del regadío, mientras el Estado aumentó la inversión con la promulgación de una reforma agraria y una serie de beneficios, como vivienda propia, a todos los campesinos. Es decir, una política activa de incentivos para la producción agrícola. La independencia económica que ha conquistado Libia, ha sido desde siempre motivo de hostigamiento permanente por parte del Departamento de Estado de EE.UU., el Foreign Office británico, y la cancillería agregada de la Unión Europea más tarde. En 1981 Estados Unidos derribó dos aviones libios en el Golfo de Sidra, y en 1986, sin previa declaración de guerra, hizo lo mismo contra las ciudades de Tripoli y Benghazi. El objetivo era matar a Khadaffi mediante una acción criminal y mafiosa. Esto desmiente las versiones de que Khadaffi "nunca" enfrentó directamente al imperialismo. El régimen socialista libio ha practicado una activísima política de solidaridad con los movimientos de liberación nacional en el Tercer Mundo y con las luchas antiimperialistas y antiracistas en el continente africano. La lista, incluye a las siguientes participaciones internacionalistas libias:

  • 1982: Armas para la República Argentina durante la guerra de Recuperación de las Islas Malvinas. El país sudamericano había recuperado el archipiélago austral que los ingleses ocupaban desde mediados del Siglo XIX
  • 1979-1990:Apoyo a la Revolución Sandinista en Nicaragua.
  • 1991: Apoyo al levantamiento revolucionario antirreformista en la Unión Soviética, y al Consejo de Gobierno de Guennadi Yenayev.
  • 1980-1990: Ayuda militar a las guerrillas tuareg del Centro de África.
  • 1970-...:Apoyó a los guerrilleros del Frente Polisario en el Sáhara Occidental, y reconocimiento de la República Árabe Saharuí Democrática como estado independiente.
  • Década de 1980: Participó directamente en la guerra civil de Chad, en defensa del Gobierno Transitorio de Unión Nacional (GUNT) dirigido por Goukouni Oueddei y el FROLINAT (Frente de Liberación Nacional).
  • -Colaboración ayuda en la lucha contra el apartheid continuador del colonialismo europeo en Sudáfrica (CNA, Mandela) y Zimbabwe (Zanu-PF, Mugabe), a la causa del pueblo palestino.
  • Amistad y colaboración con la Revolución Bolivariana de Venezuela, con el Movimiento Al Socialismo en Bolivia, con la Alternativa Bolivariana para las Américas.
  • Promoción de la unidad continental, del abandono del patrón-dolar para la moneda, promoción activa de la unidad de los países del Maghreb Árabe.
  • Condena explícita a la invasión norteamericana a Irak (2003), y a la actitud benevolente de Arabia Saudí para con el imperialismo. Esto le valió enemistarse definitivamente de las monarquías oscurantistas de la Península Arábiga.
  • Propuesta para la creación de un Pacto Defensivo entre las naciones del Atlántico Sur, es decir, un mundo pensado desde el Sur (2010).

En 1977 fué abolida la Jefatura de Estado, y el poder pasó a recaer en el Congreso General del Pueblo. La nueva superestructura política tiene por objetivo el tránsito del país hacia una democracia directa. Por esta razón, no existen en Libia los partidos políticos. Fué proclamada ese año la Yamahiriya (Estado de masas) Libia Popular y Socialista. Se estableció un nuevo sistema de representación surgido desde la iniciativa y las preocupaciones de las masas: los Comités Populares de base (2.700 miembros, 46 unidades), que representan a las tribus y a todos los colectivos sociales libios, eligen a un Congreso General del Pueblo, de más de 400 miembros, que tiene la última palabra en las decisiones que atañen a la vida de los libios. El Cnel. Muammar Khadaffi no desempeña ningún cargo ejecutivo desde entonces. Es el Líder la Revolución, y ha sido confiada en él, en varias ocasiones, la representación libia ante el extranjero.

La política internacionalista y socialista de Khadaffi ha encontrado la consiguiente furia del interés privado de la burguesía internacional. Estados Unidos impuso sobre este país un bloqueo económico en los años 80, que se profundizó en los 90, más aún por el apoyo de Khadaffi a los militares y cuadros soviéticos que no pudieron derrocar al capitalista Gorbachov de la URSS. En los años siguientes, la Yamahiriya practicó una política de mayor "flexibilidad" en su orientación externa. Esto incluyó una apertura a la inversión del capital extranjero, y una dudosa "resolución" del conflicto derivado del nunca esclarecido debidamente, atentado de Lockerbie-Escocia. Pero fué suficiente para que Estados Unidos y sus secuaces levantaran las sanciones económicas. Libia jamás ha clausurado el bienestar para su población. A tal punto, que Khadaffi se atrevió en 2009 a enviar una iniciativa al Congreso General del Pueblo, para la nacionalización de la industria del petróleo y sus yacimientos. También, proponía el reparto de todas las ganancias petroleras para toda la población. El nuevo plan económico garantizaba un ingreso mínimo anual de 23.000 dólares por familia. El mismo, fué rechazado por el C.G.P.. Khadaffi entonces redobló los esfuerzos para luchar contra la burocracia anquilosada en el Estado: envió una nueva propuesta para disolver el gobierno, que tampoco halló suficientes apoyos. Quedó aplazada, en tanto la cuestión del petróleo y el nuevo paradigma económico.

En 2011 Khadaffi propuso que Libia diversificara su producción petrolera, y que ésta se dirigiera hacia India, Rusia, Brasil, y otras potencias emergentes. Lo mismo, con el oro del país. Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, y otras 13 potencias imperialistas comenzaron a pergeñar una intervención militar para repartirse el petróleo libio, que corría el riesgo de pasar a manos de sus propios trabajadores. En este sentido se guiaron todas las acciones destinadas a apoyar, primero, el cuadro de "insurreción cívica" desde el 17 de febrero, más tarde las bandas armadas de delincuentes, ladrones, violadores que aterrorizaron a las ciudades de la costa libia. La policía libia en ningún momento disparó sus armas. En casi todas las ocasiones, recibió órdenes de retirarse para no ocasionar mayores violencias. La Yamahiriya ofreció un diálogo nacional desde el primer momento, incluyendo una reforma a la Constitución. Como contrapartida, exigió el cese de las acciones violentas. Al tiempo, las bandas se convirtieron en un "Ejército de Liberación Nacional", y éste, en "Consejo Nacional de Transición" que se instaló en Benghazi.

El carácter contrarrevolucionario y oscurantista de los "rebeldes" libios quedó en claro desde un primer momento, cuando estos alzaron la bandera verde-negra-roja del antiguo Reino de Libia. Un movimiento restauracionista que encontró rápidamente el apoyo de las potencias centrales del capitalismo internacional. El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió la Resolución 1973, por la cual se autorizaba la intervención militar de las susodichas potencias para imponer un "Area de Exclusión Aérea". En realidad, se trataba de destruir a la Fuerza Aérea de Libia, acusada de haber perpetrado bombardeos contra los opositores, que fueron desmentidos por la Fuerza Aérea de Rusia, y por la simple inexistencia de pruebas fílmicas o fotográficas. Aún así, mediante de la mentira del "genocidio en curso", se decidió llevar a cabo una campaña militar de bombardeos contra las instalaciones militares, pero sobre todo contra la población civil de Libia. 42 años de trabajo de los libios han sido destruidos por las bombas de la OTAN (a quien se le confió poco después la operación). Se han lanzado bombas de fósforo blanco y uranio empobrecido sobre la población. Aún con las bombas de 16 potencias imperialistas, es el apoyo del pueblo libio el que ha permitido a Khadaffi y a la Revolución Verde y Socialista, resistir hasta estos días. La verdadera resistencia comienza ahora, cuando la Revolución, a pesar de su repliegue táctico de Tripoli, lanza continuos ataques sobre los contrarrevolucionarios.

Desde el Comité de Solidaridad con la Yamahiriya Libia, desconocemos el reciente "reconocimiento" del CNT como autoridad legítima de Libia en la 65ª Asamblea General de la ONU. Lamentamos la posición claudicante que han adoptado muchos países de línea progresista. Así como admiramos la valentía de otros, como los del ALBA, o las naciones africanas que han votado en contra del CNT. Dos de ellas, Zimbabwe y Sudáfrica, recuerdan muy bien el apoyo que les fué brindado a sus pueblos en los momentos más oscuros del Apartheid. La izquierda internacional no ha apoyado, como hubiésemos esperado, a la Revolución que hoy lucha contra los aviones de la OTAN y los mercenarios y terroristas del CNT. Se ha pronunciado las más de las veces con tibieza, y en otras, apoyando directamente a los contrarrevolucionarios. Libia no es Egipto ni es Túnez. Para nosotros, en este Comité, queda claro que existe una discontinuidad entre la Revolución de Febrero en Túnez, y los sucesos posteriores en Libia. Creemos que se está ensayando una "Revolución de Colores" para instalar una democracia representativa prooccidental, que acelere el despojo de las riquezas del suelo libio para las potencias imperialistas. No vamos a apoyar a una horda de facinerosos como los del CNT, asesinos y violadores, fundamentalistas religiosos y tecnócratas ultraliberales, que nos recuerdan a muchos, nuestras peores horas. La actual guerra de agresión contra Libia, realizada por dieciséis potencias centrales, ha asesinado a casi 20 mil libios, y sienta un peligroso precedente sobre el creciente poderío de la manipulación de la información a manos de los medios de comunicación monopólicos. Las agencias de noticias se encuentran concentradas en cada vez menos propietarios, debido a la complejización de su trabajo, impregnado de los prejuicios, y las subjetividades de la clase dominante a nivel mundial, que es la burguesía internacional. ¿Le preocupará, acaso, a esta clase dominante, la suerte de las familias libias, siempre y cuando pueda sacar tajada del botín de guerra?. Se trata, evidentemente, de una cuestión de intereses de clase, los cuales han sido tergiversados o nulamente detectados por la mayor parte de la izquierda tradicional, que ha adoptado un posicionamiento que en nada se diferencia de su enemigo histórico que es la socialdemocracia internacional.

Este Comité de Solidaridad con la Yamahiriya Libia es un comité transversal, para todos aquellos que estén en contra la intervención de las potencias imperialistas en Libia, que rechacen al terrorismo internacional, y que apoyen la lucha de un pueblo por su soberanía, y su derecho a construir su propio modelo, en paz. Nosotros llamamos a todos los comunistas, socialistas, nacionalistas, demócratas, humanistas, verdaderamente dignos, que defienden la soberanía de los pueblos, los derechos humanos y que se pronuncian y militan en contra de la locura de la guerra de recursos, que es siempre una derrota para la Humanidad. A todos ellos nos dirigimos desde este Comité. Llamamos a coordinar todos los esfuerzos en esta guerra mediática, en esta guerra de propaganda del sistema capitalista internacional, que quiere hundirnos a los luchadores, como Khadaffi. Quiere hundir, asesinar, a todos los que se han atrevido a tocar intereses, a combatir al capital, para que reinase en el Pueblo, el amor y la igualdad.


Una vida sin dignidad y sin gloria, no tiene sentido Coronel Muammar Khadaffi (25/2/11)



[Comité de Solidaridad con la Yamahiriya Libia: http://www.libia-solidaridad.blogspot.com/]

martes, 11 de octubre de 2011

Declaración de Partidos Comunistas y Obreros: ¡El anticomunismo no pasará!


Resolución cojunta de Partidos Comunistas y Obreros ante los nuevos episodios de la campaña anticomunista en países del antiguo territorio de la URSS.

En el área post-soviética, la histeria anticomunista está de nuevo plenamente en marcha. En la víspera del aniversario de la liquidación del poder soviético en Moscú, en 1993, un tribunal de Kazajstán ha suspendido la actividad del Partido Comunista.

El régimen gobernante ha hallado un pretexto ridículo para prohibir el Partido Comunista de Kazajstán. Se trata de la participación del Primer Secretario del CC del PCK, Gaziz Aldamjarov, en un encuentro de una unión de ciudadanos no gubernamental no inscrita en el registro.

 
Anteriormente, numerosos activistas del partido habían sido objeto de persecución policial. Una de las dirigentes de las organizaciones regionales del partido, Nurijash Abdrimova , fue condenada a una fuerte multa sólo por haberse atrevido a dirigirse a los trabajadores de la compañía “KasMunaiGas”, que se declararon en huelga.

La suspensión de la actividad del Partido es otro acto más de ominosa tiranía por parte de las autoridades de Kazajstán. El régimen semimonárquico de Nazarbaev no puede tolerar a la única fuerza de oposición en el país, que forma la conciencia de clase, valerosamente lucha contra los despidos masivos y la depauperación de los trabajadores y combate consecuentemente por la amistad entre las naciones.

Anteriormente, el Parlamento de
Georgia, bajo órdenes de Saakashvili, aprobó una ley de persecución, prohibiendo a los miembros del antiguo PCUS y de la Liga de la Juventud Comunista, así como a empleados de las instituciones soviéticas, ocupar cargos del Estado y enseñar en las universidades.

Expresamos nuestra solidaridad al Partido Comunista de Kazajstán y al Partido Comunista Unificado de Georgia. Condenamos enérgicamente el anticomunismo bárbaro y cavernícola de los poderes en Kazajstán y Georgia.

Firman este comunicado, hasta este momento:

 
Partido Comunista de la Federación Rusa
Unión de partidos comunistas-PCUS
Partido Comunista de Ucrania
Partido Comunista de Bielorrusia
Partido de los Comunistas de la República de Moldova
Partido Comunista de Armenia
Partido Comunista de Azerbaizhán
Partido de los Comunistas de Kirguistán
Partido Comunista de Osetia del Sur
Partido Comunista de Abjasia
Partido Comunista del TransDniéster

 
PADS, Argelia
Partido Comunista de Bangladesh
Partido del Trabajo de Bélgica
Partido Comunista Británico
Nuevo Partido Comunista Británico
Partido Comunista Francés
Partido Comunista de Grecia
Partido Comunista de Israel
Partido Comunista Libanés
Partido Comunista de Luxemburgo
Partido Comunista de Mexico
Partido Comunista de Noruega
Partido Comunista de Pakistán
Partido Comunista Palestino
Partido Comunista Filipino (PKP-1930)
Nuevo Partido Comunista de Yugoslavia
Partido Comunista Sudafricano
Partido Comunista de los Pueblos de España
Partido Comunista de Suecia
Partido Comunista de Turquía

 
El documento sigue abierto a nuevas adhesiones.

lunes, 10 de octubre de 2011

Carteles Sovieticos - Viktor Koretsky

El Pueblo romperá los monopolios


¡África lucha, África ganara!

La política americana (interior/exterior)
¡Hermandad e igualdad entre todas las naciones!
¡Una paz sólida para el mundo!

sábado, 8 de octubre de 2011

El Partido Comunista de Grecia rehabilita al Camarada Nikos Zachariadis


Evento para la rehabilitación de Nikos Zachariadis


El domingo 2 de octubre en Atenas se celebró un evento donde se presentó la Decisión de la Conferencia Nacional del KKE (16 de julio de 2011), que rehabilitó en el Partido a Nikos Zachariadis, Secretario General del CC del KKE (1931-1956). En el evento habló la Secretaria General del CC del KKE, Aleka Papariga, y luego fueron leídos algunos textos de Nikos Zachariadis, se recitaron poemas y hubo un programa musical con un coro. La delegación del CC del KKE, encabezada por A. Papariga y el hijo de Nikos Zachariadis, depositaron una ofrenda floral en la tumba del líder popular.

Aleka Papariga, al hablar en el primer cementerio de Atenas en el evento del CC del KKE para la rehabilitación de Nikos Zachariadis destacó que: “En base a la decisión de la Conferencia Nacional del KKE para el ensayo sobre la historia del Partido, se realiza la rehabilitación de Nikos Zachariadis en el Partido como líder popular dedicado, intransigente, militante, que estuvo en la vanguardia de la lucha de la clase obrera, del internacionalismo proletario, de la lucha por la liberación social”. Subrayó que está plenamente rehabilitado como Secretario General del KKE.


 Nikos Zachariadis fue Secretario del CC del KKE desde 1931 hasta 1935 y Secretario General del KKE desde 1956. La Conferencia Nacional del KKE, que se celebró en el verano de 2011 canceló las decisiones de las VI y VII Sesiones Plenarias de 1956 y 1957, así como los informes de 1964 y 1967.

La SG del CC del KKE dijo que: “El KKE con su traslado y entierro en Grecia hizo un primer intento público para rehabilitar a Nikos Zachariadis e incluso en un período en que ya se había bajado de Kremlin la Bandera Roja de la Revolución de Octubre y mientras la ola contrarrevolucionaria estaba barriendo, por supuesto temporalmente, el sistema socialista al que había dedicado toda su vida, consciente y firmemente”.


Aleka Papariga señaló que: “En el Ensayo sobre la Historia del Partido que se refiere al período 1949-1968 es fruto de muchos años de trabajo y fue basado en un estudio sistemático del material del archivo. El estudio de la historia del KKE, añadió, su estudio crítico y autocrítico, así como nuestro empeño en poner de relieve, con hechos y pruebas concretos, el papel históricamente insustituible del Partido Comunista en la defensa de los derechos del pueblo, es una cuestión que va más allá de los límites estrechos del partido en cuanto a su significado”.

La SG del CC del KKE señaló además que: “En del Ensayo se muestra claramente el desarrollo del sistema capitalista; se confirma que en hoy en día se hunde en la decadencia, que no tiene ni los mismos medios o recetas, ni la misma capacidad que tenía 30 o 40 antes para administrar la pobreza y la explotación. No podía controlar una crisis tan profunda ni en la década de 1930. La vigencia y la necesidad de la lucha por el socialismo es imprescindible ya que no existe otro sistema político y socioeconómico intermedio después del capitalismo y antes del socialismo”.



El KKE como cada partido comunista revolucionario no es un partido dirigido solamente por un líder ni debe considerarse así. Su Secretario General no está por encima de la crítica, ni ha habido algún secretario general sin responsabilidades personales en errores, debilidades o descuidos. Sin embargo, las debilidades o los errores se deben examinar en el marco de la estrategia del Partido así como del movimiento revolucionario internacional. La historia del partido demuestra que las contradicciones, las demoras y los errores en el largo curso heroico desinteresado del KKE no se pueden atribuir exclusivamente al secretario general, en este caso a Nikos Zachariadis, sino a las contradicciones en la estrategia del movimiento comunista internacional. En cualquier caso, Zachariadis fue acusado por el comité de los seis Partidos Comunistas –de la Unión Soviética, de Bulgaria, de Rumania, de Checoslovaquia, de Hungría y de Polonia– y su conversación y sus respuestas son una prueba más de que fue un revolucionario intransigente que defendía su opinión rigurosamente”.

La Decisión de la Conferencia Nacional del KKE sobre la rehabilitación de Nikos Zachariadis es la siguiente:

Sobre la rehabilitación de Nikos Zachariadis en el KKE

Decisión de la Conferencia Nacional del KKE

 

Nikos Zachariadis, el tercero de cuatro niños de la familia Zachariadis, nació en Adrianoupolis el 27 de abril de 1903. Su padre trabajaba en la empresa monopólica francesa de tabaco “Regie” y tenía que trasladarse y por eso Zachariadis fue a escuelas primarias en varias ciudades (Skopje, Nikomedia) y a la primera clase de la escuela secundaria en Adrianoupolis. A muy temprana edad trabajó en el puerto de Estambul y en los barcos en el Mar Negro. En la “Panergatikí” en Estambul, una organización anarcosindicalista, había un núcleo de la Internacional Comunista del que se hizo miembro y luego secretario. En 1922 y 1923 fue a la Unión Soviética como marinero y se afilió a la Federación de Juventudes Comunistas (OKNE). En 1923 se afilió también al Partido Comunista de Turquía. En 1924 vino a Grecia tras haber estudiado en la KUTV (Universidad Comunista de los Trabajadores del Este). Trabajó en la OKNE en Atenas y a continuación como cuadro dirigente de la OKNE en Tesalónica y en la Organización del Partido allí. En 1926 fue encarcelado en las cárceles de Gentikoule de donde se escapó. En aquel período se convirtió en miembro del Comité Central de la OKNE y luego fue al Pireo como cuadro dirigente de la Organización del Partido allí. En 1927 se convirtió en secretario de la Organización del Partido en la región de Tesalia. En 1929 fue detenido, se escapó de nuevo y el KKE le sacó a escondidas a la Unión Soviética de donde regresó a Grecia en 1931 con decisión de la Internacional Comunista. Durante su estancia en la URSS se afilió al Partido Comunista de los Bolcheviques de la Unión. Según su carnet del Partido, sacado por el KKE en 1946, se ingresó en el partido en 1921. Nikos Zachariadis, Secretario del CC del KKE desde 1931-1935 y Secretario General hasta 1956, fue un dirigente dedicado a la lucha de clase obrera, al internacionalismo proletario, en la lucha por la liberación social.

Dirigió el Partido en duras condiciones de lucha de clases, de persecuciones, de ejecuciones, de acción de servicios de inteligencia, estatales nacionales y extranjeros contra el KKE e incluso de erosión de las organizaciones partidarias durante la dictadura de Metaxás.

Tuvo una contribución significativa al desarrollo del KKE en los años 1931-1936, mientras que jugó un papel principal en la creación y la lucha heroica del Ejército Democrático de Grecia (DSE, 1946-1949), la manifestación culminante de la lucha de clases en Grecia en el siglo XX. Mostró una persistencia inquebrantable sobre la necesidad de la existencia y el fortalecimiento de las organizaciones partidarias ilegales durante los años 1949-1955, y de la combinación de la acción legal e ilegal.

Se caracterizó por vigilancia revolucionaria, prontitud en la toma de iniciativas, vigor en la defensa de sus puntos de vista. Fue un líder del pueblo, con ánimo y espíritu intransigente y de vanguardia.

Nikos Zachariadis permaneció encarcelado en los campos de trabajo de la dictadura del 4 de agosto desde 1936 hasta 1941 cuando el gobierno griego le entregó a los invasores alemanes. A continuación fue trasladado a la Gestapo en Viena y de allí al campo de concentración de Dachau, hasta el mayo de 1945. Permaneció inquebrantable tras esta terrible experiencia de nueve años.

Al juzgar toda la trayectoria del KKE en el período cuando fue Secretario General del CC, evaluamos la debilidad de Nikos Zachariadis de dirigir a tiempo al KKE a sacar conclusiones completas en relación con las contradicciones en la estrategia del partido, con debilidades en la elaboración programática que eran una carga para el partido durante la década de 1940. La responsabilidad de Nikos Zachariadis se encuentra principalmente en su debilidad de elaborar un programa en el VII Congreso (1945) incorporando la experiencia de la evaluación objetiva de los errores (los acuerdos de Líbano, Cazerta, Varkiza). Esto tuvo como consecuencia contradicciones, retrasos y errores en la organización de la lucha del DSE. Por supuesto, la Conferencia Nacional ha tomado en cuenta que la estrategia del KKE cuando Nikos Zachariadis fue Secretario y Secretario General del CC del KKE, reflejaba también las contradicciones de la estrategia del movimiento comunista internacional. Además, afirmamos que aunque N. Zachariadis se había dado cuenta de la necesidad de corregir la estrategia del KKE y lo intentó en 1949, en la V Sesión Plenaria, y en 1953, con el Proyecto de Programa, no la había consolidado en una base teórica correcta puesto que basó la necesidad de cambiar estrategia en el cambio de la correlación de fuerzas. Además, a pesar de que entró en conflictos en varios asuntos con la dirigencia del Partido Comunista de los Bolcheviques de Rusia-PCUS, tanto él como el CC se retiraron bajo su presión, y como resultado, en 1954, se retiró el Proyecto de Programa.

La VI Sesión Plenaria Amplia del CC del KKE (11-12 de marzo de 1956) convocada por el comité de los seis partidos comunistas (de la URSS, de Bulgaria, de Rumania, de Checoslovaquia, de Hungría, de Polonia) tomó la decisión siguiente sobre N. Zachariadis: “…La dirección del partido y sobre todo el Secretario General del CC del KKE, el camarada Nikos Zachariadis, han hecho graves errores políticos de carácter sectario. […] Debido a los graves errores políticos que hizo el camarada Zachariadis y a la violación sistemática por su parte de los principios de la democracia interna del partido, el Pleno ha considerado necesario destituyeron a Nikos Zachariadis como Secretario General del CC del KKE y del Buró Político”.

La VII Sesión Plenaria del CC del KKE (18-24 de febrero de 1957) decidió: “1. Destituir a N. Zachariadis del CC del KKE. 2. Expulsarle del partido por acción contra el Partido, fraccionista, anti-internacionalista y hostil. 3. El Pleno considera que debido al hecho que muchas acciones de N. Zachariadis, como el caso de Gusópulos etc, van más allá del carácter y del marco de los errores habituales, el interés de partido requiere una investigación sistemática y más detallada por el Partido sobre toda la vida y la actividad de Zachariadis”. Esta decisión se basó en las siguientes razones:

“La línea política elaborada y impuesta al KKE por N. Zachariadis desde 1945 fue de carácter de extrema izquierda, sectaria, aventurera. […] llevó a la derrota al poderoso movimiento democrático griego. […] Con su posición conocida en la XII Sesión Plenaria del CC del KKE en 1945 sobre el “eje griego”, objetivamente justificaba la intervención de los imperialistas ingleses en Grecia. […] fomentaba sistemática y persistentemente el antisovietismo y el anti-internacionalismo. […] impuso un régimen anormal dentro del Partido. […] con su postura criminal en cuestiones de trabajo ilegal […] es el principal responsable de los golpes de los servicios de seguridad estatal contra el KKE”.

La destitución de N. Zachariadis y su expulsión fueron acciones injustas. Las acusaciones en su contra sobre la colaboración con el enemigo fueron una calumnia y las acusaciones de que fomentó el culto a la personalidad y que estableció dentro del KKE un régimen anormal fueron una cortina de humo y un pretexto para dominar en la mayoría de los miembros del CC y del Partido el giro al oportunismo de derechas.

Tanto el comité de los seis partidos comunistas como los Plenos del CC del KKE anteriormente mencionados utilizaron las contradicciones en la línea política del Partido cuando N. Zachariadis fue Secretario General, así como algunas acciones equivocadas como las acusaciones irrazonables e injustas contra cuadros del KKE de haber colaborado con el enemigo de clase.

Esta evaluación de N. Zachariadis como SG del CC de KKE se hace como elemento que muestra la madurez y la capacidad del KKE para dirigir la lucha de clases en condiciones particularmente difíciles. Sin embrago, no se ignora la influencia negativa de la situación ideológica y de las decisiones políticas del movimiento comunista internacional.

El VII Pleno del CC (9-13 de abril de 1964) aprobó el informe del comité “sobre el caso de Nikos Zachariadis” según el cual muchas de las acciones de N. Zachariadis “provocan serias preguntas acerca de él como persona sospechosa, hostil y peligrosa para el Partido y el movimiento popular […] llevan inevitablemente a acciones que objetivamente no causan menos daño al partido y al movimiento popular que las acciones de los agentes del enemigo”. Además, el informe le atribuía a Zachariadis responsabilidades penales”.

Tres años más tarde, la XI Sesión Plenaria del CC (27-30 de junio de 1967) discutió sobre el nuevo informe del Comité de Control en el Partido (EKE) y afirmó que: “De la investigación del caso de Nikos Zachariadis no surge que Nikos Zachariadis fue agente del enemigo”. Es inaceptable el hecho que aunque este informe desestimó la acusación de ser agente, sin embargo se dejó flotar la sospecha. Su exilio inaceptable a Sorgut así como el modo que le habían tratado allí los dirigentes del PCUS junto con la dirección del KKE entonces, debido a la acción equivocada de Zachariadis de recurrir a los tribunales griegos para ser juzgado, no se puede justificar. El KKE en realidad había rehabilitado a Nikos Zachariadis desde hace muchos años (traslado y entierro del cadáver en Grecia, varias publicaciones etc.). La Conferencia Nacional del KKE ha anulado todas las decisiones de la VI y VII Sesión Plenaria (1956 y 1957) contra Nikos Zachariadis, así como los informes de 1964 y 1967. Ha decidido su plena rehabilitación en el KKE.

sábado, 1 de octubre de 2011

Por qué los comunistas coherentemente marxistas leninistas deben dar un apoyo irrestricto a Khadaffi y al Pueblo libio


Uno de los debates que vuelven siempre es el de los "fundamentos teóricos", por los cuales se debería o no brindar respaldo a tal o cual régimen, en tal o cual coyuntura. A pesar de que mucho se dice sobre tener en cuenta el "contexto", en verdad, el análisis que ha primado sobre la guerra de agresión imperialista contra en Libia, es el de una siniestra dualidad: se ha destacado un carácter (supuesto) de "dictador" o de "entreguista" a Muammar Khadaffi, Líder de la Revolución de Al-Fateh de Libia. El análisis histórico se ha ahondado de manera pertinente, mientras el Líder conduce una resistencia anti-imperialista que es ejemplo para la Humanidad. Fidel Castro mismo lo dijo: "Ahora esa belicosa organización [de la resistencia nacional y antiimperialista] depende de Kadafi. Si resiste y no acata sus exigencias, pasará a la historia como uno de los grandes personajes de los países árabes. ¡La OTAN atiza un fuego que puede quemar a todos!" (28/4/11).

¿Un dictador entreguista sería el blanco de las agresiones del imperialismo?. ¿Resistiría, como lo está haciendo, desde hace seis meses, a los bombardeos de la OTAN (más de 10.000 ataques aéreos), con el firme apoyo de las amplias masas populares?. ¿Alguien se molestaría en acudir a la defensa de la Revolución de Al-Fateh, sin motivo alguno?. ¿Por qué ahora Libia es el blanco de los ataques del terrorismo de Al-Qaeda y otras organizaciones integristas colaboracionistas de Estados Unidos?. Y algo que condiciona todo el accionar de las empresas monopólicas angurrientas: si Khadaffi complació tanto a los monopolios imperialistas, como cacarean los trotskistas y los que desde un angulo marxista-leninista, pero en verdad sectario también atacan y se alegran del "derrocamiento" de Khadaffi y se lo atribuyen a la acción de las "masas populares", ahí deberíamos preguntarnos, ¿por qué éstas mismas empresas a las cuales Khadaffi les "vendió" el país, querrían que una vez más fuera puesto en venta?. Eso no tiene el más mínimo sentido.

No voy a profundizar sobre estas cuestiones más exactas, digamos. No soy de los que recurren al marxismo-leninismo como si de las sagradas escrituras se tratase. Es, ni más ni menos, que una guía para la acción: pero de ninguna manera determina nuestras acciones. Eso sí, las condiciona, las guía. De lo contrario, caeríamos en la práctica metafísica (dogmática) propia del oscurantismo de las elites religiosas. Revolucionarios coherentes, comunistas, marxistas leninistas, ya han abordado la cuestión del "qué hacer", en caso de que la izquierda otanista europea o la izquierda otanista latinoamericana quisieran ampararse en los "fundamentos teóricos" para justificar su insolidaridad con el pueblo libio y la relativización de los ataques aéreos (y terrestres, dicho sea de paso) de la OTAN, la organización militar de las potencias centrales.

En el siguiente artículo, publicado por Civilización Socialista, encontraremos estos fundamentos, para defender la causa del pueblo libio, de su socialismo, y de todos los pueblos de la Tierra:


- Stalin en Fundamentos del Leninismo en 1924:"La cuestión se plantea así: ¿se han agotado ya las posibilidades revolucionarias que ofrece el movimiento revolucionario de liberación de los países oprimidos o no se han agotado? Y si no se han agotado, ¿hay la esperanza de aprovechar estas posibilidades para la revolución proletaria, de convertir a los países dependientes y a las colonias, de reserva de la burguesía imperialista, en reserva del proletariado revolucionario, en aliado suyo?, ¿hay fundamento para ello?
El leninismo da a esta pregunta una respuesta afirmativa, es decir, reconoce que en el seno del movimiento de liberación nacional de los países oprimidos hay fuerzas revolucionarias y que es posible utilizar esas fuerzas para el derrocamiento del enemigo común, para el derrocamiento del imperialismo. La mecánica del desarrollo del imperialismo, la guerra imperialista y la revolución en Rusia confirman plenamente las conclusiones del leninismo a este respecto.
De ahí la necesidad de que el proletariado de las naciones "imperiales" apoye decidida y enérgicamente el movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos y dependientes..."

- Che Guevara en Argel, 1965: "No hay fronteras en esta lucha a muerte; no podemos permanecer indiferentes frente a lo que ocurre en cualquier parte del mundo; una victoria de cualquier país frente al imperialismo es una victoria nuestra, así como la derrota de una nación cualquiera es una derrota para todos. El ejercicio del internacionalismo proletario es no solo un deber de los pueblos que luchan por asegurar un futuro mejor; además, es una necesidad insoslayable. Si el enemigo imperialista, norteamericano o cualquier otro, desarrolla su acción contra los pueblos subdesarrollados y los países socialistas, una lógica elemental determina la necesidad de la alianza de los pueblos subdesarrollados y de los socialistas; si no hubiera ningún otro factor de unión, el enemigo común debiera constituirlo".
 
- Fidel Castro el 9 de marzo de 1977:"...¡No importan los esfuerzos que realicen los imperialistas para aislar a Libia! ¡No importa el apoyo que tengan de gobiernos reaccionarios! La reacción no será eterna, la revolución triunfará, no solo en Libia sino en todo el mundo árabe (APLAUSOS). Pero además, el pueblo de Libia no está ni estará aislado, el pueblo de Libia tiene amigos firmes y leales (APLAUSOS). El pueblo de Libia cuenta con la simpatía de los gobiernos progresistas del mundo árabe y de las masas de la nación árabe (APLAUSOS). Apoyándose, como se apoyó Cuba, en los Estados y gobiernos progresistas y en las fuerzas revolucionarias de todo el mundo, la Revolución Libia será invencible (APLAUSOS). Ahora, con la proclamación del poder del pueblo, la Revolución Libia se ha hecho más sólida y más fuerte (APLAUSOS).
Soy revolucionario marxista-leninista, pero siento un profundo respeto por las ideas de ustedes (APLAUSOS), las convicciones de ustedes y las creencias de ustedes. Somos revolucionarios y eso nos une. Por ello estamos dispuestos a luchar junto a ustedes contra el imperialismo (APLAUSOS); apoyar junto a ustedes a los movimientos de liberación nacional y trabajar junto con ustedes por una humanidad más fraternal y más justa..".

- Partido Argelino por la Democracia y el Socialismo (PADS), 7 de setiembre 2011:"...El régimen encarnado por El Gueddafi ha sido un régimen profundamente antimonárquico, anti-integrista, anticolonialista y antiimperialista. Durante 40 años ha librado incontestablemente una batalla ininterrumpida contra el neocolonialismo en África y combatido sin parar la tendencia a pactar con los sionistas israelitas. Argelia no puede olvidar que la había ayudado financieramente en un momento crucial después de la nacionalización de los hidrocarburos del 24 de febrero de 1971 para romper el boicot del petróleo argelino que el gobierno francés había tratado de fomentar en represalia a esta decisión histórica...".

Gaddafi meets Soviet president Leonid Brezhnev in 1981 (AP Photo/Yurchenko)
Gadafi en 1981 con el camarada Breznev

- Acción Chadiana por la Unidad y el Socialismo-Partido Revolucionario Popular Ecológico (ACTUS-PRPE) setiembre 2011: "Nuestro partido expresa su solidaridad militante, fraternal, panafricana y antimperialista a la resistencia del pueblo libio dirigida por el Coronel Muamar Gadafi".
Gaddafi meets Chinese premier Zhao Ziyang in Peking (AP Photo)
Gadafi en Pekín recibido por Zhao Ziyang

- Partido Comunista de Gran Bretaña (Marxista Leninista), 10 setiembre 2011:"El PCG(ML) aplaude calurosamente la heroica resistencia contra el imperialismo que el pueblo libio ha organizado tras 6 meses de ataque a su soberanía nacional. El pueblo libio se ha mantenido firme a pesar de la guerra relámpago lanzada contra él por fuerzas militares mejor equipadas en apoyo de un grupo heterogéneo de terroristas y agentes que buscan destruir los logros de la Revolución...".

- Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, 3 de setiembre 2011:"La OTAN bombardeando y destruyendo a una nación y tratando de asesinar con esos bombardeos al líder legítimo de esa nación, nuestro querido hermano, compañero Moamar Gadafi"