Las y los delegados que participaron en el 8º encuentro de Juventudes Comunistas europeas, celebrado en Bruselas los días 16 y 17 de marzo de 2010 bajo el lema “La lucha de los jóvenes comunistas contra la barbarie capitalista y anticomunista; por el socialismo” declara lo siguiente:
Desde el anterior encuentro de Juventudes Comunistas europeas en Barcelona (Noviembre 2008) la crisis capitalista ha aumentado en los países europeos, y el ataque contra los derechos de la clase trabajadora y la juventud se ha intensificado todavía más. La juventud trabajadora es la primera víctima del desempleo, de la extensión de relaciones laborales flexibles, de la pérdida de derechos laborales, de los cambios en los sistemas de seguridad, de la privatización de servicios públicos, de la destrucción del entorno, de la comercialización con la salud y la educación, y esto conecta con la necesidad de los monopolios de emplear graduados flexibles y conformistas – trabajadores sin derechos.
Este desarrollo negativo confirma que la manifestación y la profundización de la crisis capitalista suele implementar medidas anti-obreras y anti-populares, que han sido decididas de forma unánime hace años en la Unión Europea, tanto por los gobiernos neoliberales como por los socialdemócratas. Estas medidas se han incorporado en la Estrategia de Lisboa. Este desarrollo confirma, una vez más, el carácter imperialista de la UE, que no han hecho nada por cooperar con la población de Europa. Con la implementación del tratado europeo y los variados planes de austeridad, el carácter anti-popular de la estructura de la UE se vuelve más obvio, dirigiéndose a servir los intereses de los monopolios en el actual contexto de crisis y de agudización de las contradicciones del capitalismo.
Al mismo tiempo concentramos nuestra atención en la intensificación de los antagonismos entre poderes imperialistas, los EEUU, la UE, y los poderes imperialistas crecientes como Rusia, en un nivel internacional y regional. El proceso de incorporación de la UE en la estrategia de los EEUU y la OTAN, así como la incorporación de aspectos de militarización, intervención política y la intervención en la “Estrategia de Seguridad Europea” son una prueba de ello. Las disputas sobre el control de las rutas comerciales de gas y petróleo adquieren una importancia central. Esto hace surgir la posibilidad de nuevos conflictos, sobre la reapertura de viejas tensiones militares y sobre los nuevos delitos del imperialismo contra la población.
Rechazamos las teorías burguesas y oportunistas del “capitalismo inmoral”, que culpa de la crisis a la corrupción y la codicia de los banqueros y de los jefes de monopolios, mientras absuelven al capitalismo en sí mismo. Estas teorías difunden ilusiones sobre la “humanización del capitalismo”. Limitan las luchas de la clase trabajadora y de la juventud con el objetivo de una supuesta mejor administración del sistema. Sin embargo, la crisis capitalista es una crisis de sobreproducción. Esto es la causa de la mentira dentro del modo de producción capitalista, la búsqueda del beneficio. Esto es inevitable en el marco de un modo de producción capitalista. Ninguna forma de administración o intervención del Estado puede librar al capitalismo de sus crisis. La manifestación de esta crisis destaca la vigencia de los análisis de Marx sobre la economía capitalista, y los análisis de Lenin sobre el imperialismo. Esto muestra los límites históricos del capitalismo, así como la necesidad de su derrocamiento mediante la revolución. Confirma la necesidad de la lucha desarrollada por otro camino, el del socialismo.
Saludamos las luchas de la clase trabajadora y la juventud de los países europeos contra las medidas anti-populares. Manifestamos que la crisis debe ser pagada por sus responsables, el capital y sus representantes políticos. No el pueblo. Condenamos las representaciones políticas de los monopolios y sus fuerzas, que llaman al sacrificio de los trabajadores, al “consenso nacional” y a la “cooperación” con los capitalistas con el fin de superar la crisis. Es una llamada a la sumisión y un nuevo sacrificio por los beneficios del capital, para la perpetuación de su gobierno.
Creemos que en las condiciones de hoy en día se abren nuevas posibilidades de acción para los y las comunistas. La crisis ayuda a la juventud a dibujar nuevas conclusiones. Las organizaciones juveniles comunistas descubren la gran responsabilidad de organizar la lucha de la juventud, para asegurar la satisfacción de las necesidades contemporáneas, por el fin del paro y por el trabajo fijo, para que toda la medicina, la educación y la seguridad social sean públicas y gratuitas. Las organizaciones juveniles comunistas deben contribuir al contraataque, no solo para proteger nuestros derechos, sino para conseguir nuevos derechos. Después de todo, para las nuevas generaciones casi todos los derechos ganados en los años anteriores han sido abolidos. No solo por el logro de ciertos derechos, sino por el decisivo golpe contra el sistema capitalista en sí mismo, por el incesante asalto contra las reglas del capital, por una solución alternativa, el socialismo.
Hoy, la producción de la riqueza, la productividad del trabajo y el desarrollo de la ciencia y la tecnología pueden reunir todas las necesidades contemporáneas, pueden reducir el tiempo de trabajo, pueden eliminar el desempleo, pueden elevar el nivel educativo y cultural de los trabajadores. Los medios de producción y los medios científicos no pueden seguir siendo de propiedad privada por mucho tiempo, explotando obreros/as para producir beneficio. Es necesario que pasen a ser de propiedad pública, y que se crezca acorde con el beneficio de las y los trabajadores. En una sociedad donde no hubiera explotación del hombre por el hombre, donde el desarrollo esté basado en la igualdad de estados soberanos, y donde el pueblo pudiera decidir sobre su futuro, sin intervenciones imperialistas. Esta sociedad es el socialismo. Y la nueva generación tiene gran interés en luchar en el lado de la clase trabajadora por esta nueva sociedad, una sociedad de paz y solidaridad entre los pueblos.
Estamos seguros de que esta verdad, combinada con la acción rompedora de las organizaciones juveniles comunistas, será la inspiración para las conciencias y las acciones de la mayoría de los jóvenes. Debemos aumentar nuestros esfuerzos para que el anticomunismo no se considere válido, ni la propaganda contra el socialismo, ni las mentiras que rodean la construcción socialista durante el siglo XX y que usan los capitalistas, sus ideólogos políticos y sus representantes para envenenar la mente de la juventud. En este sentido podremos defender la contribución y superioridad del socialismo; declarando que el socialismo es la única alternativa real para el futuro de la humanidad.
El futuro nos pertenece.
Hoja de acuerdos:
- Iniciativas de lucha conjunta, contra el recorte de derechos de la juventud ante la crisis.
- Lucha contra el revisionismo historico y contra las politicas anticomunista que se estan dando en los paises de la UE y Rusia
-Edición de los documentos con las conclusiones del encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario