La Agencia Telegrafica Central de Corea hizo publica el dia 24 el
siguiente informe, en el que se revelan los crímenes de todo tipo del
imperialismo norteamericano contra el pueblo coreano, desde la ocupación
del territorio surcoreano hasta el día de hoy:
Han pasado 60
años desde que el imperialismo norteamericano, el peor enemigo del
pueblo coreano, desataron el 25 de junio de 1950 la guerra en el
territorio nacional, interrumpiendo la vida pacífica y feliz.
Durante
la pasada guerra de Corea, los imperialistas yanquis, representantes de
todo lo malo, cometieron matanzas, destrucción, saqueos y otros
crímenes de guerra bárbaros y antiéticos, sin precedentes en la historia
mundial de las guerras, haciendo sufrir al pueblo coreano tremendos
sufrimientos.
Desde la ocupación del suelo surcoreano hasta la
fecha, consideraron a la nueva Corea popular (RPDC) como si fuese una
espina atravesada en la garganta y practicaron obstinadamente la
política del aislamiento y aplastamiento, encaminada a derrumbar el
régimen coreano, violando flagrantemente la Carta de la ONU y los
reconocidos reglamentos de la ley internacional.
El comité de
averiguacion de los daños causados por EE.UU. a la RPDC investigó y
contabilizó todas las pérdidas humanas y materiales causadas a la RPDC
durante los 60 años que van desde el 8 de septiembre de 1945, cuando las
primeras botas norteamericanas pisaron ilegalmente el suelo surcoreano.
Según
las estadisticas brindadas por el comité, el monto total de las
pérdidas llega a 64 billones 959 mil 854 millones de US$.
Esta
cuenta se basa en los registros de aquel entonces y los testimonios de
los supervivientes. Por eso, se supone que habrá muchas más perdidas no
confirmadas.
Habría que añadir a esa cifra también las pérdidas
políticas, morales y culturales incalculables mediante dinero, entre
otras, las provenientes de los atentados contra la soberanía y la
dignidad de la RPDC, la destrucción de las riquezas de duración eterna
-como los lugares de interes historico o revolucionario- y de los
valiosos patrimonios culturales, como las riquezas y vestigios
historicos, de la presión psicológica sufrida por el pueblo coreano ante
las maniobras de provocación de una nueva guerra y la amenaza de ataque
preventivo nuclear, así como la persistente campaña de propaganda con
ideas y cultura burguesas.
En particular, no se pueden reparar
las pérdidas sufridas por el pueblo coreano debido a la ocupación ilegal
del suelo surcoreano por parte de EE.UU. y su acto de impedir
obstinadamente la reunificación de Corea y al consiguiente dolor moral
que sufre nuestro pueblo por la división nacional de más de medio siglo y
los daños causados por la falta del desarrollo unificado de la
política, la economía y la cultura entre ambas partes coreanas.
A
fin de revelar y ajustar la cuenta hasta el final, de generación en
generación, de todos los crímenes de los imperialistas yanquis contra el
pueblo coreano, la Agencia Telegráfica Central de Corea informa los
nuevamente investigados y confirmados datos sobre las pérdidas sufridas
por la RPDC.
Los crímenes genocidas para exterminar a
la nación coreana
Lo más grave de los daños causados a la RPDC por los yanquis proviene
del asesinato salvaje de incontables civiles pacíficos.
A fin de
subvertir y aplastar en su cuna a la nueva Corea popular que aspiraba al
socialismo, los agresores yanquis anidados en suelo surcoreano no
dejaron de practicar el asalto, el tiroteo y el terror contra la zona al
norte del paralelo 38, de manera que asesinaron o secuestraron
forzadamente a más de 13'900 coreanos antes del estallido de la guerra.
La
horrorosa matanza civil que cometieron los imperialistas yanquis en la
RPDC al desatar la guerra fue la violacion flagrante de las leyes
internacionales sobre la protección de civiles en tiempo de guerra y los
reglamentos de guerra reconocidos en el ámbito mundial y fue el crimen
más salvaje contra los civiles.
Durante tres años de la pasada
guerra de Corea, perdieron la vida en la RPDC más de un millón 231 mil
540 habitantes pacíficos por los bestias yanquis1.
Durante todo
el periodo de la guerra esta carnicería dejó como saldo más de 401 mil
940 personas muertas en la provincia de Hwanghae -incluyendo a un cuarto
de los habitantes inocentes del distrito de Sinchón, muertos en el
tiempo de ocupación temporal-, más de 162 mil 180 en la provincia de
Phyong-an del Sur, más de 129 mil 390 en la provincia de Kangwon, más de
116 mil 220 en la provincia de Phyong-an del Norte, más de 115 mil 300
en la provincia de Hamgyong del Sur, más de 82 mil 20 en la provincia de
Hamgyong del Norte y más de 64 mil 240 en la provincia de Jagang.
En
Pyongyang los bestias yanquis mataron indiscriminadamente a más de 157
mil 840 ciudadanos.
Uno de los crímenes imperdonables de los
agresores yanquis cometidos en la guerra coreana es que usaron las
armas químicas y bacteriológicas, medios de exterminio masivo prohibidos
por la ley internacional.
Desde finales de enero hasta finales
de marzo de 1952, lanzaron en mas de 700 ocasiones a más de 400 lugares
de distintas partes de la RPDC bombas bacteriológicas que contenían
incontables insectos nocivos, comos moscas, pulgas, chinches y
mosquitos. Tales insectos difundieron de manera explosiva epidemias
agudas y malignas como la peste, cólera, viruela, la hemorragia
epidémica, etc.
Debido a esta guerra bacteriológica y química,
murieron en la RPDC más de 50 mil habitantes, incluyendo a mil 379
muertos de la ciudad de Nampho por las bombas de gases tóxicos.
Sin
tomar en consideración el convenio internacional sobre el trato de los
prisioneros de guerra, los imperialistas norteamericanos trataron de
manera inhumanitaria y mataron a su capricho a los prisioneros de la
RPDC y los usaron en experimentos con seres vivos.
Los carnívoros
yanquis llevaron a cabo una horrenda carnicería en que resultaron
heridos más de 2 millones 463 mil 90.
De este numero, más de 294
mil 20 son inválidos que perdieron la capacidad de trabajar y tuvieron
que vivir el resto de su vida bajo el asilo del Estado, odiando y
maldiciendo a los matones yanquis.
A esto se suman el secuestro y
la desaparicion de numerosos habitantes en el crisol de la guerra, lo
cual dejó una profunda herida en la historia de la nacion coreana.
Aún
después de firmar el Acuerdo de Armisticio, arrodillado ante el heroico
pueblo coreano, EE.UU. perpetró incesantemente el ataque militar, el
asalto, el terrorismo y el sabotaje contra la RPDC en las costas
oriental y occidental, la tierra y el cielo, asesinando, secuestrando e
hiriendo a más de 24 mil 910 norcoreanos.
La matanza
de EE.UU. trascendio las fronteras y las décadas.A
citar un ejemplo, en octubre de 1976, un agente de la CIA realizó un
atentado terrorista contra un avión de la aerolinea civil cubana, que
explotó en pleno vuelo sobre el mar del Caribe.
Entre los 73
tripulantes y pasajeros muertos, estaban también los funcionarios
coreanos de relaciones exteriores.
A fin de cuentas, las pérdidas
humanas causadas por los imperialistas norteamericanos se contabilizan
en más de 5 millones 60 mil 770 coreanos, entre ellos, más de un millon
247 mil 870 muertos, mas de 911 mil 790 secuestrados y mas de 391 mil
740 desaparecidos.
Segun el método estadistico de costumbre
internacional, las pérdidas humanas se totalizan en 26 billones 168 mil
823 millones de US$.
Específicamente, las pérdidas de los
muertos, secuestrados y desaparecidos llegan a 16 billones 533 mil 396
millones de US$, mientras las de los heridos e invalidos alcanzan a 9
billones 635 mil 427 millones de US$.
Estas cifras fueron sacadas
tomando en cuenta varios factores como la vida laboral y los ingresos,
que habrían tenido las victimas si hubieran sobrevivido, los intereses
acumulados en la moratoria de recompensa y la fluctuacion de la
cotizacion de US$.
En estas cifras no se incluyeron las pérdidas
provenientes de los crímenes de violación de derechos humanos
perpetrados de manera organizada y colectiva por los imperialistas
norteamericanos durante la ocupacion temporal de algunas zonas de la
RPDC, tales como el abuso sexual contra las norcoreanas de todas las
edades como abuelas, menores y embarazadas.
En vista de la
conciencia elemental y el deber del ser humano, el culpable debe pedir
disculpas y recompensar a la victima. Esto constituye en las relaciones
entre países, la base moral para la paz de la humanidad y el desarrollo
sano de la sociedad internacional.
EE.UU. había pedido la
compensacion de una suma astronomica de 62 millones 333 mil 333 US$ por
cada uno de los pilotos muertos de un avión derribado durante la
invasión del cielo jurisdiccional de Cuba a mediados de la década de
1990.
Pero, el muy cínico imperio nunca ha pedido disculpas hasta
la fecha, sino evade obstinadamente la remuneración por haber
perjudicado la vida y la salud y perturbado la estabilidad de vida de
los habitantes inocentes de la RPDC.
De veras, las pérdidas
humanas de la RPDC por los imperialistas norteamericanos, tomando en
consideracion el tamano del territorio y el número de población, son
archi-crímenes nunca tolerables tanto a la luz de la ley internacional
como en vista de la ética moral. Por eso, el pueblo coreano tiene el
derecho legítimo de saldar cuentas con esos crímenes y cobrar el precio
merecido de sangre.
Indiscriminadas destrucciones y
saqueosLas destrucciones y saqueos ejecutados por el
imperialismo yanqui en la RPDC trajeron desastres mucho peores que las
consecuencias de la guerra mundial, tanto en el contenido como en la
gravedad.
Las pérdidas de las propiedades sufridas durante 60
años por nuestro pueblo debido a EE.UU. se valoran en 16 billones 703
mil 169 millones de US$.
El monto de las pérdidas materiales y
económicas se basa en el método estadístico reconocido
internacionalmente.
Después de la liberación de Corea, los
imperialistas yanquis mandaron a numerosos terroristas y saboteadores a
la RPDC, que vivía entusiasta la construccion de una nueva patria.
Estos
elementos, destruyeron y quemaron establecimientos pacíficos y
edificios, incluyendo 3 mil 29 fabricas, empresas y viviendas, mil 73
hectareas de tierra cultivable y mil 630 hectareas de area forestal. Y
saquearon como banda de delincuentes, bienes públicos y propiedades y
utensilios del hogar de civiles, como miles de cabezas de ganado,
incluyendo mil 69 vacas y puercos.
El monto de estos daños
reportados antes del estallido de la guerra coreana alcanza 20 mil 281
millones de US$.
La pasada Guerra de Corea, en que fueron devastados
las ciudades y el campo de la RPDC, sin apreciar los reglamentos de
guerra que estipulan que las ciudades, aldeas, viviendas y edificios
pacíficos no pueden ser por ningún medio objetos de ataque o de
bombardeo, ha sido el testigo de la historia que revela al mundo la
crueldad y el salvajismo de los agresores yanquis, peores que cualquier
otro bandido.
Los agresores yanquis, al decir que eliminarían
completamente del mapa las 78 ciudades norcoreanas, redujeron a cenizas
todo el territorio de la RPDC durante la guerra, con bombardeos y
cañonazos intensísimos y usando hasta bombas de napalm y bioquímicas,
prohibidas por los acuerdos internacionales.
Debido a esta
barbarie cometida en la tierra, el mar y el cielo, fueron destruidas
durante 3 años de guerra 50 mil 941 edificios de fábricas y empresas, 28
mil 632 escuelas a todos niveles, 4 mil 534 edificios de salud pública
como hospitales y clínicas, 579 edificios de órganos de investigación
científica, 8 mil 163 edificios de órganos de prensa y culturales y 2
millones 77 mil 226 viviendas, y 7 mil 491 edificios para los oficios
religiosos, como iglesias y catedrales. En total, fueron destruidos
parcial o completamente 2 millones 416 mil 407 edificios.
Al mismo
tiempo, quedaron averiados 4 mil 879 kilometros de vía ferroviaria, 4
mil 9 kilometros de carretera, los puentes cuyo largo total alcanza mil
109 kilometros, mil 489 locomotoras, 4 mil 803 camiones, 6 mil 281
embarcaciones pesqueras y de cargas, mil 715 presas y sus construcciones
auxiliares, causando incontables pérdidas humanas, materiales y
medioambientales.
En las zonas rurales fueron devastadas 563 mil
755 hectáreas de tierra cultivable, disminuidos más de 155 mil 500
hectáreas de arrozales y parcelas de secanos, matadas y salteadas 369
mil 101 vacas y 764 mil 604 puercos, en total millones de cabezas de
animales domésticos.
Resultaron quemados y perdidos más de 40
millones 755 mil 640 libros antiguos, libros, documentos y datos, que
eran patrimonio nacional, y fueron destruidos y saqueados
despiadadamente los patrimonios culturales nacionales, daños
irreparables.
En esta guerra devastadora sin precedente
desaparecieron casi todos los bienes individuales de los habitantes de
la RPDC.
Realmente, el territorio de la RPDC se vio destruido de
forma tan grave que necesitaba más de un siglo para ser reconstruido,
como aseguraban los imperialistas norteamericanos.
El monto de
las propiedades perdidas de la RPDC durante la guerra coreana alcanza 16
billones 661 mil 622 millones de US$.
Esto demuestra que la
guerra coreana fue de destrucciones más salvajes en la historia de las
guerras del mundo.
Aún en el periodo posbelico, EE.UU. no cesó los
actos provocativos en tierra, aire y el mar y destruyó y quemó
establecimientos pacíficos, enviando de modo sistemático a terroristas y
saboteadores a la RPDC, causando a ésta pérdidas valoradas en 21 mil
266 millones de US$.
Si bien el pueblo coreano venció a los
agresores y construyó sobre las ruinas una potencia socialista en un
corto tiempo y con sus propias fuerzas, sufrió indecibles consecuencias
de las destrucciones indiscriminadas de los yanquis antes, durante y
despues de la guerra, las cuáles quebraron la base económica para el
desarrollo independiente del país.
Prácticamente, el sabotaje de
los imperialistas yanquis antes de la guerra coreana imposibilitó
normalizar la produccion, ocasionando pérdidas de 10 mil 896 millones de
US$.
Durante la guerra, los daños por la misma causa alcanzaron 5
billones 461 mil 460 millones de US$.
Aprovechando esta ocasion,
queremos ajustar la cuenta con EE.UU. del siguiente problema:
Despues
de liberacion de Corea (15 de agosto de 1945), el pueblo de la RPDC
reconstruyó las presas hidráulicas, invirtiendo tremendos materiales,
fondos y fuerza laboral.
Aunque estaba en los albores de la
construccion de una nueva sociedad, suministró suficientemente, como
medida fraternal, el agua de riego y mucha electricidad a la zona de
Yonbaek Sur2.
Si bien las autoridades militares norteamericanas
recaudaron enorme cantidad de impuestos de agua y electricidad a los
campesinos de dicha zona y otros habitantes surcoreanos, no han pagado
debidamente hasta hoy a la RPDC las tarifas de agua y electricidad.
Aprovechando
que despues de la liberacion, el Norte y el Sur usaban los mismos
"billetes del banco de Corea", emitieron excesivamente 28 mil 700
millones de wones (moneda nacional) y los introdujeron en la RPDC.
Con
estos billetes saquearon tremendos recursos como granos, pescados,
combustible y materiales, obstaculizando seriamente la construcción de
una nueva sociedad del pueblo coreano.
Otro daño impuesto por los
imperialistas yanquis fue la destrucción y la contaminacion del
ecosistema, debido al uso de armas bioquímicas.
En el periodo de
la guerra coreana, ellos usaron generalmente contra la RPDC bacterias y
las sustancias toxicas.
Estas sustancias nocivas perjudicaron
seriamente la vida y los bienes del pueblo coreano y contaminaron
gravemente el habitat.
Despues de la guerra, EE.UU. contaminó el
medio ambiente, pulverizando gran cantidad de defoliante en la zona de
la linea de demarcacion militar y, como consecuencia, se vio afectado de
gravedad el crecimiento de las plantaciones agrícolas, la flora y la
fauna de la RPDC ocasionando pérdidas de 4 mil 448 millones de US$.
La
RPDC se vio obligada a invertir fabulosos fondos para rehabilitar el
medioambiente contaminado por EE.UU., lo cual duró mucho tiempo.
Por
ejemplo, el gobierno de la RPDC tuvo que desembolsar durante varios
decenios muchos fondos para exterminar los organismos patógenos de
fiebre tifoidea hemorrágica y epidémica esparcidos por los yanquis en la
pasada guerra coreana.
El monto de daños económicos por la
destrucción y la contaminación del medioambiente se estima en 505 mil
356 millones de US$.
EE.UU. no puede evadir jamás la
responsabilidad de haber causado al pueblo coreano tremendos daños
materiales y económicos incomparables con las pérdidas de la guerra
mundial y obstaculizado el desarrollo social y la construccion económica
de la RPDC.
Consecuencias de la política de aislar y
atropellar a la RPDCLa política de aislamiento y
aplastamiento anti-RPDC de EE.UU. es la del terrorismo de Estado para
derrumbar el digno sistema socialista al estilo coreano por el que ha
optado el mismo pueblo coreano.
Desde que dividió a Corea en dos
partes, EE.UU. ha cometido incesantes provocaciones bélicas de diversas
formas, aún con la mentalidad de buscar el aplastamiento de la RPDC por
vía militar.
Se reportaron cientos de miles de casos de
violación del Acuerdo de Armisticio Militar por parte de EE.UU.,
inclusive la intrusión del buque espía armado "Pueblo" en las aguas
jurisdiccionales de la RPDC.
El imperio agravó el enfrentamiento
militar y la tensión en la Península Coreana librando cada año
ejercicios militares de diferentes nombres, como "Team Spirit", "Foal
Eagle", "Ulji Focus Lens", etc., orientados a desatar la guerra contra
la RPDC, mediante el ataque preventivo nuclear.
La amenaza de
guerra cada día creciente de los imperialistas norteamericanos
obstaculizo seriamente la edificacion de la nueva sociedad y la
construcción socialista en la RPDC y obligó a malgastar en gastos
militares fondos destinados al desarrollo planificado y equilibrado de
la economia nacional.
Para hacer frente a tales maniobras
norteamericanas, el partido y el gobierno de la RPDC no tuvieron otro
remedio que presentar la linea de armar a todo el pueblo y fortificar
todo el país y desarrollar paralelamente la construcción económica y la
defensa nacional, dedicando siempre la gran parte de sus esfuerzos a los
ejercicios de defensa civil.
De esta manera, la economía y la
vida del pueblo se vieron afectadas en un monto de 2 billones 380 mil
186 millones de US$.
Las sanciones económicas y la política de
bloqueo constituyen lo clave de la política de asilamiento y
aplastamiento a Corea de EE.UU.
La RPDC es el pais que sufre las
sanciones y el bloqueo más tenaces e intensos de EE.UU. en el mundo.
Los
sucesivos gobernantes estadounidenses aplicaron durante más de medio
siglo y de manera sistemática y general el bloqueo y las sanciones
económica sobre todas las ramas de la RPDC, que marcha manteniendo
firmemente la posición independiente bajo la bandera del socialismo,
entre otras, el comercio exterior, las finanzas, las inversiones, las
propiedades inmuebles, el seguro, el transporte, el correo y
comunicaciones y el viaje de civiles.
EE.UU. fabricó en
noviembre de 1949 el COCOM y comenzo con este aparato la sancion y
bloqueo económicos contra la RPDC y otros países socialistas.
Además,
inventó a su antojo, desacreditando brutalmente la ley internacional,
más de 20 leyes como la "ley de comercio con países hostiles" y la "ley
de bancos de exportación e importación", etc., con las cuáles amplió,
década tras década, la esfera de las sanciones económicas y endureció
las medidas del bloqueo.
En particular, desde la decada de 1990,
cuando el movimiento socialista sufrió un fracaso temporal, EE.UU. formó
el frente aliado imperialista y se valió de todos los medios y
métodos inimaginablemente crueles para aislar y asfixiar completamente a
la RPDC, baluarte del socialismo.
Despues de desmantelado el
COCOM con el fin de la guerra fria, EE.UU. fabricó en enero de 1996 el
"Acuerdo de Wasena sobre el control de exportación de armas
convencionales, productos y tecnologías de doble uso".
Este
aparato intrigante recurrió a las sanciones internacionales con el fin
de estrangular la economía de la RPDC.
La campaña de presión
internacional anti-RPDC lanzada por EE.UU. se tornó más aventurera en el
nuevo siglo.
El imperio definió a la RPDC como miembro del "eje
del mal" y creó una crisis nuclear.
Y trazó absurdamente complots
de distintas formas, como los problemas de "billetes falsificados", de
"derechos humanos" y de "drogas", tildando a la RPDC del "país que apoya
el terrorismo".
Además, inventó y aplicó la "iniciativa de
seguridad contra la proliferación" y otras, involucrando hasta a los
países satélites, con el fin de sancionar y bloquear colectivamente en
el mar a la RPDC. De esta manera, vino intensificando más y más la
presion y chantajes anti-RPDC.
Debido a las persistentes
maniobras de sanción y bloqueo de EE.UU., la construcción económica
pacífica de la RPDC sufrió en todos los dominios enormes pérdidas que se
incrementan cada día más.
En particular, el imperio incurrió en
la bajeza de congelar los bienes, los bienes de herencia y la suma
asegurada no sólo de los órganos estatales y públicos de la RPDC, sino
también de los ciudadanos individuales, y prohibir las remesas de dinero
y paquetes.
Lo mas cruel fue las sanciones sobre
las transacciones comerciales y financieras.Están
prohibidas para las empresas -y hasta los civiles norteamericanos- todas
las transacciones con las empresas y ciudadanos de la RPDC. Además, la
presión de EE.UU. sobre los países, empresas e individuos que tienen
relaciones económicas de nuestro país impidió la marcha exitosa de los
negocios comerciales. Y en todas partes, donde se realizan las
transacciones comerciales de la RPDC, estuvieron las garras del imperio
vigilando y controlando las mercancías.
La restricción de las
libres transacciones comerciales causo grandes pérdidas en la
exportación e importación para el desarrollo económico del país y la
mejora de la vida del pueblo.
Los bancos coreanos no pudieron
hacer liquidación financiera en el mercado internacional porque en el
caso de liquidar en US$ con los bancos extranjeros resultaban congelados
incondicionalmente los fondos correspondientes en los bancos
estadounidenses. Esta brutal sanción financiera ocasionó una gran
pérdida en las transacciones comerciales de nuestro país.
EE.UU.
ejerce presión a otros países para que no concedan créditos a la RPDC
ni procedan a la cooperación económica exterior y a inversiones
individuales.
Incorpora a los países satélites en su sucia
campaña para prohibir la exportación a la RPDC de nuevos equipos y
tecnologías.
Para colmo, instigo a España para que registrara a
plena luz del dia el barco comercial "Sosan" de nuestro país en alta mar
cercana a Yemen. Cometió sin escrúpulos la piratería de ocupar con
fuerzas armadas, las embarcaciones comerciales de la RPDC navegando en
alta mar y confiscar sus cargas.
Las maniobras de EE.UU.,
encaminadas a derrocar el regimen de la RPDC asfixiándola
económicamente, se expresaron concentradamente en que dilató
intencionalmente y rehusó finalmente la entrega del reactor de agua
ligera y el petroleo pesado, punto nucleo del Acuerdo Basico
Corea-EE.UU. aprobado en octubre de 1994.
Debido a tal actitud
cínica de EE.UU., después de la aprobación de dicho acuerdo bilateral,
nuestra industria energética sufrio la perdida de una suma astronómica
de electricidad, concretamente dicho, un billon 165 mil 8 millones de
US$, lo cual tuvo una grave consecuencia en la economóa nacional y la
vida del pueblo.
Según la estadística sacada sólo de las
cuestiones de conocimiento publico surgidas en los últimos 60 años hasta
2005, las pérdidas sufridas por nuestro pais sobrepasan 13 billones 729
mil 964 millones de US$.
En este monto no se incluyen las
enormes pérdidas causadas por EE.UU. al obstaculizar la construcción de
la gran potencia próspera a través de "resoluciones de sanciones",
fabricadas por medio del Consejo de Seguridad de la ONU cuestionando en
estos años el lanzamiento de un satélite artificial con fines pacíficos y
calificando de "amenaza a la paz" la prueba nuclear ejecutada justa y
legitimamente para defender los intereses supremos y la soberanía del
país.
Las sanciones económicas y bloqueo, que duran más de medio
siglo, son un crimen de un bandido contrario a las leyes internacionales
y una violación flagrante de la soberanía estatal.
Sin embargo,
EE.UU. no indemniza sus crímenes abominables ni se arrepiente de ellos.
Al contrario, actúa con más entusiasmo para imponer el desastre de la
guerra nuclear en el suelo coreano, mellando la sagrada dignidad y la
soberania de la RPDC con la invención del incidente de hundimiento de la
corbeta surcoreana "Cheonan".
El imperio utiliza el problema
nuclear de la Peninsula Coreana no para preservar la paz, sinó para
aislar y presionar institucionalmente a la RPDC.
En este
contexto, llevó intencionalmente al fracaso las conversaciones a 6
bandas, rehúsa obstinadamente la coexistencia pacífica con la RPDC y
frena el desarrollo unificado de la nación coreana, creando la division y
la confrontacion entre ambas partes coreanas, de modo que la nación
coreana sigue sufriendo incontables perdidas.
Todos estos hechos
muestran una vez mas claramente que los imperialistas norteamericanos
son agresores y asesinos infames y salvajes, perturbadores cínicos de la
paz y enemigos jurados de la nación coreana.
Mientras EE.UU.
acuse injustamente a la prestigiosa RPDC, en vez de pedir perdón e
indemnizar su historia de crímenes cometidos ante la nación coreana,
serán cada vez más grandes el odio y el revanchismo de nuestro ejército y
pueblo.
En la consiguiente confrontacion politica y militar, los
provocadores sufrirán la bancarrota y la muerte.
El ejército y
pueblo de Corea, que se formaron como invencibles filas revolucionarias
bajo la dirección del partido y el líder, no perdonarán jamás los
crímenes de los imperialistas norteamericanos y cobraran mil veces el
precio de ellos.
Igualmente, defenderán con firmeza la paz de la
Peninsula Coreana y el resto del mundo al fortalecer por todos los
medios el disuasivo de autodefensa, bajo la bandera del Songun y
levantaran sin falta sobre la tierra patria una gran potencia prospera
socialista.
Juan Nogueira López
Secretario de Comunicaciones
Asociación
de Amistad con Corea en el Estado español